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Lección de Ayuso a Sánchez: da la cara frente a los abucheos de los afectados de la línea 7B de Metro

Un día después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se escondiera de los asistentes al desfile de las Fuerzas Armadas con motivo de la Fiesta Nacional para evitar los abucheos, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dado la cara y a pie de calle se ha enfrentado a los gritos de descontento de los afectados por las obras de la línea 7B del Metro de Madrid.

Mientras el jefe del Gobierno de la Nación se atrevió incluso a hacer esperar al Rey Felipe VI para neutralizar los abucheos que sabía que le iba a profesar buena parte de los presentes en el desfile, la líder del PP en Madrid ha dado ejemplo y ha aguantado el tipo frente a sus críticos.

Díaz Ayuso se ha sumado este jueves en el último minuto a la visita que tenía programada su vicepresidente, Enrique Ossorio, a San Fernando de Henares, donde se ubican las viviendas afectas por las obras de esta línea de Metro y que han obligado al desalojo de los unos 200 vecinos. La presidenta ha paseado por las calles de la localidad, rodeada por numerosos vecinos que le han expresado su desesperada situación.

A pesar de que muchos de ellos arremetían contra su persona, Díaz Ayuso no ha dudado en pararse a hablar con los afectados, a los que ha escuchado con atención y ha reconocido que tenían «toda la razón» en sus reclamaciones. Tanto es así, que se ha marcado como su «objetivo y prioridad como presidenta» solucionar la situación de las familias afectadas por esta situación. «Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano», ha proclamado.

«Vamos a seguir haciéndolo por inabordable que parezca, para reparar los daños ocasionados a los vecinos de San Fernando de Henares, de quienes entiendo perfectamente sus críticas, su malestar y a quienes agradezco también su cercanía y su diálogo en esta visita. Esta no va a ser ni mucho menos la única, puesto que, insisto, no tengo otro objetivo como presidenta», ha manifestado.

«Lo más importante para nosotros es que los vecinos afectados por la línea de Metro sepan que no vamos a dejar de trabajar por ellos desde la Comunidad de Madrid y no vamos a parar hasta resolver esto de manera satisfactoria. Y, en definitiva, para solucionar todos los problemas ocasionados. Lo lamento profundamente y vamos a estar de vuestro lado todo el tiempo que haga falta. Mi mayor compromiso es que esto se solucione», ha agregado.

Díaz Ayuso no ha querido echar balones fuera con que las obras comenzaron antes de que ella fuera presidenta – esta infraestructura subterránea comenzó a construirse hace 14 años-, sino que con su «mayor humildad» ha asumido «responsabilidades como administración» y ha asegurado que tanto ella como sus consejeros trataran «las veces que haga falta» esta situación.

«Quiero que quede claro que ningún vecino, ninguno, se va a quedar en la calle y hay que tener en cuenta que son muchas las familias las que han tenido que abandonar sus viviendas, sus negocios y hacerlo en circunstancias muy dolorosas. También hay que tener en cuenta que junto con sus hogares y sus negocios se han derrumbado, sus rutinas, proyectos de vida y es muy difícil ponerse en su lugar e imaginar lo que se está sintiendo», ha señalado.