Enamoró a Verstappen y ahora está en Madrid: la pastelería que todo el mundo quiere probar
La pastelería Galia ha triunfado en Francia y ahora ya está en Madrid
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Descubrir una joya culinaria en plena ciudad siempre tiene algo de mágico, pero si esa joya ya había conquistado a la realeza monegasca y a figuras como Max Verstappen, la historia cambia por completo. Lo que comenzó como un pequeño taller de sueños en el sur de Francia ha cruzado fronteras para instalarse en el corazón del barrio de Salamanca. En un rincón tranquilo y luminoso, y muy cerca la Plaza de Felipe II, se esconde Galia, una pastelería en Madrid, pero que padece un pedacito de Mónaco con aroma a croissant recién horneado.
La capital de España suele apostar siempre por la presencia de una gastronomía variada, y en el caso de esta nueva pastelería en Madrid, tenemos que hablar de una delicia de local fundado por Gia McKillen y el chef Florent Tortot, que se distingue por su alma francesa, talento joven y una carta que derrocha elegancia sin pretensiones. En un local cuidado al detalle, con su bollería recién salida del obrador, han logrado algo que no es fácil: hacer que un desayuno de domingo en Madrid se sienta como un brunch de lujo en la Riviera Francesa. Y es que no hablamos sólo de dulces bonitos (que lo son). Aquí cada pastel tiene historia, cada ingrediente tiene origen, y cada plato llega con la intención de sorprender. Desde una torrija francesa con chantilly hasta un snickers reinterpretado con aires parisinos, todo en Galia grita calidad. ¿El precio? Razonable, especialmente si se tiene en cuenta que el pistacho viene de Sicilia, la vainilla de Madagascar y la mantequilla de Normandía.
Llega a Madrid la pastelería que todo el mundo quiere probar
La historia de Galia comenzó en Beaulieu-sur-Mer, un pueblo costero entre Niza y Mónaco, donde Gia y Florent compartían su pasión por la alta pastelería. Ella, una trotamundos de raíces polacas e irlandesas, y él, un chef precoz que a los 17 años ya dirigía obradores en Mónaco, soñaban con llevar su arte a un nuevo escenario. Y lo hicieron. A finales de 2024, decidieron abrir su primer local fuera de Francia. Pensaron en ir a Londres, pero optaron por Madrid, donde «la gente sonríe más», tal y como confesaron a Elle Magazine hace poco.
No fue una decisión al azar. Madrid, especialmente el barrio de Salamanca, estaba listo para un espacio como Galia. Un lugar que no vende postres, sino experiencias. Florent ya había conquistado a la nobleza monegasca y al famoso piloto de Fórmula 1, Max Verstappen, con sus éclairs y pasteles de autor, y ahora busca enamorar a los madrileños con esa misma precisión. El éxito, a juzgar por la afluencia diaria, está más que asegurado.