Embalses de San Juan y Picadas, dos paraísos de agua en el corazón de la Comunidad de Madrid

La Comunidad de Madrid es una región llena de diversidad. Podemos disfrutar de planes urbanos, donde tenemos disponible turismo cultural, gastronómico o de compras, y también tenemos la opción de elegir actividades cercanas a la naturaleza, como senderismo, marchas en bicicleta, escalada y deportes acuáticos de invierno, como puede ser la vela, entre otros. Todo ello, además, sin salir de terreno madrileño.

Entre los espacios que permiten disfrutar de los tesoros naturales madrileños, a pocos kilómetros del centro de la capital, son los Embalses de San Juan y de Picadas, ambos situados en la comarca Sierra Oeste de Madrid y dos de los principales recursos del turismo de agua en la región al disponer de zonas de baño autorizadas.

San Juan y Picadas son dos puntos de la Comunidad de Madrid que normalmente se visitan en los meses de verano; sin embargo, hay actividades que podemos hacer durante los días de frío, planes que podemos hacer en familia, con amigos, con pareja o solos.

Hasta el Pantano de San Juan

En primer lugar, vamos a viajar hasta el Pantano de San Juan, ubicado en los términos municipales de San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa, al que llegamos en coche tras unos 45 minutos de trayecto. Cuenta con más de 50 kilómetros de costa y 14 playas, y es el único embalse de la Comunidad de Madrid donde está permitido el baño y las actividades acuáticas a motor.

En concreto, las áreas recreativas más célebres son El Muro (Pelayos de la Presa) y la zona de la Virgen de la Nueva (San Martín de Valdeiglesias); mientras que los lugares preferidos por los visitantes son el Cerro de San Esteban, situado a la orilla derecha, y La Lancha del Yelmo, en la izquierda.

El Muro y la Virgen de la Nueva son zonas de baño censadas oficialmente. Ésta última es la única playa en la Comunidad de Madrid que cuenta con el reconocimiento de Playa con Bandera Azul de Aguas de Interior por la calidad de sus aguas.

Embalse de Picadas, deleite para toda la familia

Descendiendo aguas abajo del río Alberche se encuentra el Embalse de Picadas, construido en 1952 y menos conocido y frecuentado que el Pantano de San Juan; pero también un espacio de deleite para pasar el día con nuestros amigos y familia.

Este espacio natural, ubicado entre Pelayos de la Presa y Aldea del Fresno, a unos 60 kilómetros de la capital, es un remanso de paz y agua fresca, rodeado de una gran extensión de bosques de pinos que podemos recorrer.

En la zona recreativa de La Depuradora, por ejemplo, podemos sentarnos en la zona de bancos y merenderos para poder tomar un delicioso picnic campestre en familia que nos llevemos de casa. El agua corre a cargo de las decenas de fuentes donde rellenar nuestras botellas y mantenernos hidratados mientras disfrutamos del aire limpio de la sierra. Eso sí, seamos cívicos y dejemos la zona igual de limpia que la encontramos, hay papeleras para poder dejar todo recogido.

Más allá de las actividades de agua: turismo activo todo el año

El entorno de ambos pantanos brinda la opción de hacer actividades más allá del agua, ya que el entorno de bosque de ambos espacios ofrece rutas todo el año, entre ellas, destaca la Vía Verde del Alberche o Vía Verde del Ferrocarril, ya que sigue el antiguo trazado ferroviario que pretendía comunicar las localidades de Aldea del Fresno con Pelayos de la Presa.

Se trata de una ruta accesible para todos los públicos, ya que es sencilla y fácil de recorrer. En concreto, une los embalses de San Juan y de Picadas, y la podemos hacer tanto caminando como en bicicleta. Un paisaje espectacular que no deja indiferente y que brinda la opción de conocer otra zona espléndida de la Comunidad de Madrid.

Por cierto, toda la zona de la ruta de la Vía Verde del Ferrocarril admite perros, así que podéis también llevar a vuestra mascota a que disfrute de este entorno natural.

Deportes en este rincón madrileño

En esta zona, además, también podemos hacer ejercicio y practicar algunos deportes de invierno, además del senderismo. De hecho, existen diferentes empresas de turismo activo que organizan actividades acuáticas (flyboard, banana boat, wakeboard, paseo en lancha, esquí acuático, kayak, paddle surf, alquiler de hidropedales, etc.) en este entorno.

Los interesados en navegar, por ejemplo, tienen varios cursos de iniciación en vela de crucero que se imparten en el Pantano de San Juan en las próximas semanas. En esta jornada, de unas cinco horas, los asistentes se van a poder divertir navegando y aprendiendo las maniobras esenciales, como el manejo de la caña, la virada por proa o en redondo, y recoger velas, entre otros aspectos.

En otro de los cursos, el participante saldrá de esta jornada dotado de sólidos conocimientos para ser un tripulante competente a bordo de un crucero a vela.

Otras actividades cercanas

Si optamos por quedarnos en esta zona más de un día, también podemos hacer otras actividades cercanas al Pantano de San Juan y el Embalse de Picadas.

Si nos sobra tiempo, podemos acercarnos al Castillo de la Coracera, del S. XV, situado en San Martín de Valdeiglesias; ir al Monasterio de Santa María la Real, ubicado en Pelayos de la Presa, y disfrutar de una arquitectura llena de historia del S. XII o irnos al Bosque Encantado, un jardín botánico de fantasía con esculturas vivas que es único en Europa. En este parque podemos relajarnos por sus caminos mientras disfrutamos de la belleza y la magia de las más de 300 formas escultóricas vivientes.