Lifestyle
Estrés

Cómo el estrés te roba el sueño y qué puedes hacer al respecto

El sueño es una función vital para nuestro organismo, que nos permite recuperar la energía, reparar los tejidos, consolidar la memoria y regular las emociones. Sin embargo, el sueño puede verse afectado por muchos factores, entre los que destaca el estrés que de hecho puede llegar a aparecer mientras dormimos aunque aparentemente, no lo notemos. Descubre a continuación, cómo el estrés te roba el sueño y qué puedes hacer al respecto.

Cómo el estrés te roba el sueño

El estrés es una respuesta natural que tiene nuestro cuerpo ante situaciones que se perciben como un desafío y/o una amenaza. El estrés nos prepara para afrontar o escapar de estas situaciones, activando el sistema nervioso simpático y liberando hormonas como la adrenalina y el cortisol. Estas hormonas provocan cambios fisiológicos como el aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración y la tensión muscular.

Estos cambios son útiles en momentos puntuales, pero cuando el estrés se vuelve crónico o excesivo, puede tener efectos negativos para nuestra salud y nuestro sueño. El estrés puede causar insomnio, que se define como la dificultad para iniciar o mantener el sueño, o la sensación de no haber dormido lo suficiente o de mala calidad. El insomnio puede ser agudo, si dura menos de tres meses, o crónico, si dura más de tres meses.

El insomnio puede afectar a nuestra salud física y mental, provocando cansancio, irritabilidad, falta de concentración, problemas de memoria, depresión, ansiedad, obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y deterioro cognitivo. Además, el insomnio puede generar más estrés, creando un círculo vicioso difícil de romper.

El estrés afecta a la calidad del sueño de 4 maneras concretas

Pero el estrés no solo afecta a la cantidad de sueño, sino también a su calidad. El estrés puede alterar la estructura y la arquitectura del sueño, es decir, las fases y los ciclos que se suceden durante la noche. El sueño se divide en dos tipos: el sueño no REM y el sueño REM. El sueño no REM se compone de cuatro fases: la fase 1 es la más ligera y la fase 4 es la más profunda. El sueño REM es la fase en la que se producen los sueños más vívidos y en la que se procesan las emociones.

El estrés puede afectar al sueño de las siguientes formas:

¿Qué podemos hacer para reducir el estrés y mejorar nuestro sueño?

A continuación te damos algunos consejos prácticos:

Como ves, el estrés puede robarse tu sueño y afectar a tu salud. Pero con estos consejos puedes romper el círculo vicioso del estrés y el insomnio, y disfrutar de un sueño reparador y saludable. Recuerda que dormir bien es una forma de cuidarte y quererte. ¡Felices sueños!.