Condena simbólica para Trump por el caso de la estrella porno Stormy Daniels: ni cárcel ni multa

El presidente electo Donald Trump ha sido condenado este viernes por la Corte Suprema del Estado de Nueva York, en Manhattan. El encargado de la sentencia ha sido el juez Juan Manuel Merchán, que ya anticipó hace días que la condena en el caso de soborno a la actriz porno Stormy Daniels. Pero estaba pendiente de conocerse el fallo al completo, que se ha hecho público este viernes. El dictamen es una formalidad, porque Merchán ya anticipó hace días que la condena no tendrá ni cárcel ni castigo para Trump –y así se ha confirmado este viernes–.

Juan Merchán dejó claro que una libertad incondicional era «la solución más viable». Merchán había ofrecido a Trump la opción de comparecer ante el tribunal en Nueva York o hacerlo de forma virtual. Trump ha comparecido, junto su abogado Todd Blanche, desde su mansión de Florida en Mar-a-Lago de manera virtual. El 20 de enero Trump tiene la toma de posesión en Washington como presidente de Estados Unidos después de haber arrasado en las elecciones presidenciales del pasado 5 de noviembre. El juez se ha negado a imponerle ningún tipo de pena de prisión debido a su regreso a la Casa Blanca.

En su turno de intervención, Trump le ha dicho al juez del Tribunal Supremo del Estado Juan Maunel Merchán que el juicio, la condena y la sentencia eran una «gran vergüenza» para el estado de Nueva York. «Ésta ha sido una experiencia muy terrible, creo que ha sido un tremendo revés para Nueva York», ha indicado el presidente electo al tribunal antes de escuchar la sentencia ya determinada. «Soy totalmente inocente, no hice nada malo», ha recordado.

Trump ha sido condenado a libertad incondicional después de que se le denegase ayer jueves su solicitud a la Corte Suprema de bloquear esta sentencia en Nueva York. El jurado declaró culpable a Donald Trump el año pasado de 34 delitos graves por falsificación de registros mercantiles, y así encubrir el pago a la actriz porno Stormy Daniels de 130.000 dólares a cambio de su silencio. La actriz porno tenía previsto revelar justo antes de las elecciones de 2016 una supuesta relación extramatrimonial que tuvieron en 2006, cuando estaba casado con Melania. Donald Trump niega la misma relación con Stormy Daniels.

El presidente electo también ha acusado al fiscal demócrata del distrito de Manhattan Alvin Bragg de atacarlo: «He conseguido el mayor número de votos con diferencia de cualquier candidato republicano en la historia».  «Soy el primer presidente de la historia que estaba bajo una orden de silencio», ha destacado.

El Tribunal Supremo le dio a Trump una victoria significativa el año pasado en otro de sus casos penales, al dictaminar en julio que los ex presidentes disfrutan de amplia inmunidad por actos oficiales mientras estaban en la Casa Blanca. Esta decisión frenó los intentos contra Trump del fiscal demócrata Jack Smith, que le acusó de interferir de forma ilegal en las elecciones de 2020. Smith tuvo que abandonar este caso y otra acusación que alegaba que Trump abusó de información clasificada después de ganar las elecciones.

En el caso de Nueva York, Merchán dictaminó que la decisión de inmunidad de la Corte Suprema no ampara a Trump porque el veredicto se refiere a actos cometidos cuando era todavía candidato.

Los fiscales alegaron que Trump conspiró con el editor del periódico The National Enquirer y su ex abogado personal, Michael Cohen, para influir en las elecciones de 2016 al enterrar artículos sobre supuestas relaciones con la actriz porno Stormy Daniels. Estas informaciones le podrían haber perjudicado entre los votantes conservadores, especialmente, ante el voto religioso con los votantes evangélicos.

El jurado compuesto por cinco mujeres y siete hombres declaró culpable al ex presidente de todos los cargos que enfrentaba. Trump negó haber actuado mal y dijo que el caso era un golpe político.

En su presentación ante la Corte Suprema, los abogados de Trump expresaron su preocupación de que el presidente electo pueda enfrentar consecuencias colaterales, incluso si Merchán no impone ningún castigo. También dijeron que el «estigma público» creado por el proceso podría comprometer el papel de liderazgo de Trump.