Trump afirma ante Merkel que «la inmigración es un privilegio, no un derecho
El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó este viernes, tras reunirse con la canciller alemana Angela Merkel, que la inmigración es un privilegio y no un derecho. «La inmigración es un privilegio. No un derecho. Y la seguridad de nuestros ciudadanos debe siempre ser puesta en primer lugar. No hay dudas de eso», expresó el mandatario estadounidense, cuyo más reciente decreto anti inmigración fue bloqueado por la justicia.
Por otra parte, Trump se pronunció este viernes a favor de políticas comerciales justas y recíprocas que ayuden a las personas que fueron afectadas por las corrientes comerciales globales, y negó ser un «aislacionista».
«Debemos trabajar juntos por políticas comerciales que sean justas y recíprocas y que beneficien a nuestros pueblos», dijo el mandatario al fin de una reunión con Merkel en la Casa Blanca. Según Trump «millones de estadounidenses que trabajan duro han sido puestos a un lado por el comercio internacional», y por eso, sostuvo, se imponía corregir el rumbo del intercambio comercial.
Ante una pregunta formulada a Merkel en la conferencia de prensa conjunta, sobre los efectos de las políticas «aislacionistas» de la Casa Blanca, Trump intervino para negar esa visión y decir que es favorable a un comercio «justo.
«No creo en políticas aislacionistas. Creo que una política comercial debe ser justa. Y Estados Unidos ha sido tratado de forma muy, muy injusta por varios países y eso debe terminarse. Pero no soy un aislacionista», dijo.
El presidente estadounidense dijo que defiende «un comercio libre, pero nuestro comercio libre nos ha conducido a un montón de cosas malas», como un pesado déficit comercial y la «acumulación de deudas». La administración de Trump ha acusado a Alemania de valerse de un subvalurado euro para sacar ventajas exportadoras y tener un abultado superávit comercial con Estados Unidos.
Trump también dijo que en la conversación con Merkel le reiteró el «firme apoyo» de la Casa Blanca a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero pidió que los países miembros salden las cuentas con Washington.
«Le he reiterado a la canciller Merkel mi fuerte apoyo a la OTAN y también la necesidad de que nuestros aliados paguen su parte por los costos de la defensa», dijo Trump. El mandatario añadió que «muchas naciones deben enormes sumas por años y eso es injusto para Estados Unidos. Esas naciones deben pagar lo que deben», dijo Trump.