Internacional

Maduro culpa a la oposición venezolana por los 75 fallecidos: «Buscan un goteo de la muerte»

Son ya 75 las personas que han perdido la vida durante las últimas semanas en Venezuela, víctimas de la represión que el ejército bolivariano de Nicolás Maduro ejerce contra los ciudadanos que protestan en las calles por la situación del país, pero el dictador chavista desvía el foco y acusa a la oposición de buscar estas muertes. «¿Cuál es la meta de ellos? Mantener la mecha prendida y que haya un muerto aquí, un muerto allá. Es como un goteo de la muerte» ha manifestado el caudillo bolivariano tras el último fallecimiento de un joven de 23 años, a quienes los militares del régimen le perforaron el pulmón, el corazón y el hígado.

Nicolás Maduro se justifica, de forma sorprendente, poniendo como ejemplo a su archienemigo «imperialista». «¿Qué pasaría si un grupo enmascarado atacara una base militar en Estados Unidos? ¿Qué creen ustedes que pasaría?» se preguntó el presidente venezolano, tratando de explicar que él no hace más que lo que haría el vecino del norte.

Laxo llamamiento a moderar la violencia

Nicolás Maduro envolvió estas críticas en un supuesto llamamiento a las fuerzas militares del país para que moderen el uso de la fuerza, un llamamiento laxo que en ningún momento incluye algo parecido a una orden para dejar de utilizar la violencia. «Comencemos a adecuar las fuerzas del orden público que necesita la patria para que haya paz, paz con vida, y no caiga nadie. Es una meta» dijo el presidente en un acto con la cúpula del ejército que transmitió la televisión estatal VTV.

Durante las últimas semanas de protestas en las calles de Venezuela, principalmente en Caracas, son ya 73 los manifestantes que han perdido la vida a manos del ejército bolivariano, pero para Maduro el comportamiento que sus acólitos armados están teniendo es «ejemplar para el mundo entero». Prueba de la satisfacción que el dictador tiene con el comportamiento violento de su ejército son los últimos nombramientos que ha realizado entre los mandos, que se interpretan como un movimiento estratégico para redoblar la represión.