Jeff Bezos planta cara a Elon Musk en la carrera espacial con el lanzamiento de su cohete New Glenn

La compañía aeroespacial Blue Origin, propiedad del empresario billonario Jeff Bezos, ha logrado de forma exitosa el lanzamiento del cohete New Glenn tras un primer intento fallido, plantándole cara a Elon Musk y a su compañía SpaceX en el duelo que ambos empresarios tienen por ver quien domina el mercado espacial.

New Glenn iba a ser lanzado el lunes, pero el lanzamiento tuvo que ser pospuesto debido a un fallo provocado por una tubería congelada que alimenta los sistemas hidráulicos del cohete. Una de las características que hacen que el cohete del dueño de Amazon sea un digno competidor con el de Musk, cuyo nombre es Falcon, es la cantidad de carga que puede llevar, ya que se espera que esta nave transporte hasta 45 toneladas en órbita. Eso es más del doble de la capacidad del Falcon 9 de SpaceX, que puede levantar alrededor de 22 toneladas.

Finalmente, esta madrugada, el cohete de 98 metros de altura ha despegado desde una plataforma del Centro de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida (EEUU), con destino a la órbita terrestre baja, que la segunda fase alcanzó a los 12 minutos. Ya a los 15 minutos después del lanzamiento, el control de misión confirmó que «había perdido la primera etapa del cohete», que debería haber aterrizado en una embarcación en el Atlántico.

El plan de Jeff Bezos

Después de este lanzamiento, Jeff Bezos ya tiene planes para seguir ganándole terreno a Elon Musk, pero en este caso quiere competir contra Starlink y sus satélites, ya que gracias a la gran carga que tiene New Glenn puede comenzar a lanzar satélites de Internet de banda ancha de Amazon, Kuiper, que rivalizará con la red Starlink de SpaceX.

«New Glenn también tiene potencial para transportar naves espaciales tripuladas», señaló George Nield, presidente de Commercial Space Technologies. «Otro uso potencial es el de las estaciones espaciales comerciales», añadió.

Los anteriores intentos de Bezos

Por el momento, Blue Origin ha tenido varios intentos fallidos y algunos logros, y los ha conseguido gracias a su cohete reutilizable para vuelos suborbitales New Shepard, con el que ha llevado a clientes particulares hasta las fronteras del espacio, a unos 96 kilómetros de altura, y además ha hecho algunas pruebas científicas en microgravedad.

New Glenn  ha querido cambiar eso gracias a los siete motores BE-4, fabricados por Blue Origin, que ya fueron usados el año pasado en los Vulcan Centaur del consorcio privado United Launch Alliance (ULA). Y es que la potencia de estos motores le permite al New Glenn volar a más de 28.000 kilómetros por hora, velocidad con la cual ha alcanzado la órbita terrestre baja e incluso la geoestacionaria.