Jamenei será el gran beneficiado del acuerdo nuclear con Irán
El pasado mes de julio Estados Unidos e Irán firmaron un histórico pacto nuclear. El régimen iraní y seis potencias internacionales llegaron a un acuerdo en Viena por el que Teherán limitaba su programa nuclear, básicamente se olvida de la fabricación de armas nucleares durante los próximos 10 años, a cambio del levantamiento de las sanciones que asfixiaban a la economía de la república islámica y vuelve a tener presencia a nivel internacional después de muchos años aislado políticamente.
El acuerdo nuclear entre Washington y Teherán tendrá consecuencias positivas para ambas partes. De un lado, Barack Obama logra la reconciliación con uno de los grandes enemigos de Estados Unidos en la región durante décadas. De paso, crea un frente para luchar contra una amenaza común: el Estado Islámico. Los yihadistas suníes son un peligro para Irán, directamente, y para Estados Unidos por el efecto contagio que puede suponer la radicalización de los musulmanes en occidente.
Del lado iraní, el mayor impacto lo sufrirá su economía, aislada y castigada por las sanciones económicas. También, Irán vuelve a tener un peso específico en la zona, un equilibrio de poder frente a los estados del golfo que le conviene a Estados Unidos.
Pero hay una vertiente en este acuerdo que aflora con el levantamiento de las sanciones. Y es que el gran beneficiado de la apertura de la economía iraní no será otro que el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei. El máximo dirigente iraní controla en exclusiva un conglomerado de empresas denominado Setad que reportar millones de beneficios y que escapa al control del resto de autoridades.
¿Qué es el Setad?
En el año 2013, la agencia de noticias Reuters realizó una investigación sobre este conglomerado de empresas, mezcla de corporaciones industriales y negocios inmobiliarios. Se calcula que el valor global de Setad (en persa ‘Setad Ejraiye Farmane Hazrat Emam’, que significa Sede para la Ejecución de la Orden del Iman), también llamado EIKO, es de unos 95.000 millones de dólares (unos 84.000 millones de euros). Para rastrear el origen de este grupo de empresas hay que remontarse a la revolución de 1979. Tras la expulsión del Sha, el ayatolá Jomeini dio la orden de crear una organización financiera que se encargara de gestionar las propiedades, tanto inmobiliarias, como de empresas, confiscadas a los familiares del Sha y a toda la clase dirigente que se marchó al exilio.
El nuevo régimen consideraba que el valor de todo lo confiscado había sido «robado con el paso de los años al pueblo iraní». Por eso, la primera premisa fue devolver los beneficios generados a cada iraní. Sin embargo, la realidad posterior fue bien distinta. Poco a poco el valor del grupo crecía y, lo más importante, escapa al control de la clase política. Sólo el líder supremo controla los designios de este millonario negocio.
Al servicio de Jamenei, dentro y fuera de Irán
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó al Setad dentro de la lista de empresas sobre las que recaerían las sanciones económicas, puesto que era considerado un instrumento al servicio del gobierno iraní. También, según testimonios de ex funcionarios estadounidenses, se consideraba un buen instrumento para obligar a Jamenei a sentarse para entablar conversaciones sobre el programa nuclear iraní.
Aunque nunca se han encontrado evidencias del enriquecimiento personal de Jamenei vía Setad, sí que se considera un instrumento sumamente útil para los intereses políticos internos y externos del ayatolá. El poderío económico del Setad es usado para desbancar a posibles adversarios políticos. Y de cara al exterior, se pudo comprobar el poder de la organización cuando Irán envió más de 500 millones de dólares al Líbano para reconstruir las casas de todos aquellos libaneses que vieron destruidos sus hogares en el último conflicto armado con Israel (2006).
El levantamiento de las sanciones dará más poder a Setad
El acuerdo nuclear permitirá a partir de ahora que el Setad sea eliminado de la lista de empresas y particulares sancionados por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (SDN), permitiendo al conglomerado abrir cuentas bancarias en el exterior y el entablar nuevos acuerdos comerciales.
Otras sanciones, de carácter más secundario, impedían también a bancos extranjeros operar en Estados Unidos si tenían algún tipo de relación con Setad, o con cualquiera de las empresas que estuvieran en la lista de ‘vetados’. El levantamiento de las sanciones sobre el conglomerado iraní ha despertado los temores entre algunos miembros del Partido Republicano. «Se sabe que el grupo de empresas en la sombre del ayatolá puede suponer un peligro para la economía mundial», comentó el senador republicano Cory Gardner, miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Lo último en Internacional
-
No hay supervivientes en la colisión del avión y el helicóptero: 67 muertos en la tragedia aérea
-
Hamás libera a la soldado Agam Berger junto a otros 2 rehenes israelíes y 5 tailandeses en un nuevo canje
-
Los audios de la torre de control tras el accidente del avión y el helicóptero Black Hawk en Washington
-
Un avión con 64 personas a bordo se estrella contra un helicóptero en pleno aterrizaje en Washington
-
Así ha sido el dramático choque en el aire del avión comercial y el helicóptero militar en Washington
Últimas noticias
-
Sorteo de los playoffs de la Champions League hoy: horario y dónde verlo en directo por televisión y online
-
El juez constata que whatsapps de cargos de Sánchez a Aldama han desaparecido de su móvil incautado
-
Un ex asesor de Junts denuncia a Toni Comín por acoso sexual y psicológico ante el Parlamento Europeo
-
El Ibex 35 sube el 0,2% en la apertura y consigue máximos desde 2008
-
Así funcionan los playoffs de la Champions League: clasificación y qué equipos pasan a octavos