Internacional

Evacuan la Asamblea Nacional de Venezuela por un falso paquete explosivo

La sede administrativa de la Asamblea Nacional de Venezuela, en Caracas, ha sido desalojada este miércoles por la mañana (hora local) por la presencia de un presunto artefacto explosivo. La seguridad interna del Parlamento ha llevado a cabo un desalojo preventivo por la supuesta presencia de un artefacto explosivo en el noveno piso del edificio, según ha informado el diario El Universal.

Efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, de la Guardia Nacional Bolivariana y Bomberos se desplazaron a la zona para acordonarla. El diputado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) –coalición opositora–, Omar Barboza, ha sostenido que se trata de «una maniobra del oficialismo, que regó ese rumor para paralizar el Parlamento». Esa posibilidad se sustenta además en que la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional se mantiene y las actividades de las comisiones se retomarán en las próximas horas.

«Esto no pasa en el Tribunal Supremo o en el Consejo Nacional Electoral. Es muy curioso que ocurra acá, sobre todo si vemos que se trata de acciones que involucran materiales que son controlados por el Estado», ha dicho el también diputado opositor Armando Armas.

Pasados unos tensos minutos, el director de seguridad de la Asamblea Nacional de Venezuela, Alfredo Chirinos, ha anunciado que se ha descartado la presencia de explosivos en la sede legislativa. «Todo resultó ser una falsa alarma. Presumimos que es producto del hostigamiento que están viviendo trabajadores y diputados de esta nueva [Asamblea Nacional]», ha dicho Chirinos en declaraciones a la cadena venezolana Globovisión.

Alrededor de las 10.00 (hora local) una llamada anónima había alertado a las fuerzas de seguridad sobre la presencia de un artefacto explosivo en el edificio Pajaritos, la sede administrativa del Parlamento, por lo que ha sido desalojado.

El Congreso está en manos de la MUD desde las elecciones legislativas del 6 de diciembre mientras Nicolás Maduro sigue en la Presidencia, lo que ha obligado a una cohabitación inédita en la nación caribeña que ya ha desembocado en crisis institucionales.