Internacional

El ejército de Venezuela jura «lealtad» a Maduro y éste arma a medio millón de civiles con un fusil

La Fuerza Armada de Venezuela reafirmó este lunes su «lealtad incondicional» al presidente Nicolás Maduro, a dos días de la gran marcha convocada por la oposición para exigir un adelanto de elecciones.

«La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) preserva su unidad monolítica, granítica, y ratifica su lealtad incondicional al señor presidente», subrayó el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, en un acto en las afueras del Palacio de Miraflores, ante miles de milicianos civiles.

El general Padrino López definió a Maduro como «un presidente auténticamente chavista que la Fuerza Armada admira profundamente».

El gobernante socialista agradeció inmediatamente el mensaje ante la multitud: «¡Amor, con amor se paga. Lealtad, con lealtad se paga!», clamó.

El acto, que rinde homenaje a la milicia civil, se celebra en vísperas de la movilización convocada en Caracas y en las principales ciudades del país por los adversarios de Maduro; que el diputado Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento de mayoría opositora, prometió será «la mamá de todas las marchas».

Medio millón de civiles con fusil

El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció este lunes la expansión del cuerpo de milicia, conformado por civiles armados, a 500.000 miembros con su fusil «garantizado».

«He aprobado al ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, planes para expandir la Milicia Nacional Bolivariana a 500.000 milicianos y milicianas con todos sus equipos», dijo el mandatario en un acto militar, en las afueras del Palacio de Miraflores.

Ante miles de miembros de la Milicia, el presidente prometió garantizar, a través de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), «un fusil para cada miliciano, un fusil para cada miliciana».

Maduro presidió un acto en homenaje a ese cuerpo creado en 2010 por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) como apoyo a la FANB. El gobierno lo define como el «pueblo en armas», mientras la oposición lo considera una «guardia pretoriana» entregada a la ideologización de la sociedad.