Internacional
La Venezuela de Nicolás Maduro

El diputado Requesens dice tras ser torturado que él y Borges atentaron contra el dictador Maduro

La Alta Representante de la Unión europea para la política Exterior y de Seguridad, la italiana Federica Mogherini, ha exigido una investigación libre, «completa y transparente» del supuesto atentado contra el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, del pasado sábado.

Este viernes, el régimen chavista ha difundido un vídeo en el que el diputado Juan Requesens, quien fue secuestrado de su casa por el Sebin (la policía secreta de la dictadura venezolana) esta semana, supuestamente confesaba su participación en el pretendido complot e incriminaba al otro diputado al que Maduro señaló públicamente en cadena televisiva la noche del incidente, el ex presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges.

Acompaña a esta información un montaje de dos tomas de vídeo, en las que se puede ver el estado del cuerpo de Requesens tras haber sido sometido a torturas por los esbirros del Helicoide —una enorme edificio en Caracas que sirve de centro de concentración y detención para la policía política—, manchado de excrementos, enflaquecido y demacrado. Posteriormente, vestido y afeitado, Requesens aparece recitando una confesión que la oposición democrática ha rechazado por haber sido obtenida bajo coacciones y torturas.

Francisco Poleo, vicepresidente del grupo editor de la revista Zeta —una de las pocas publicaciones que subsisten en Venezuela libres del control del chavismo—, calificaba así en su Twitter la toma de vídeo: «Supuesta confesión de Requesens le da la vuelta al mundo. Hablo con un criminólogo, un ex Sebin, un ex preso político de la dictadura venezolana y un corresponsal de guerra. Todos me dicen lo mismo: fue drogado y torturado».

Duque, precisamente —y como él mismo adelantó en una entrevista en OKDIARIO el pasado mes de diciembre, cuando aún era candidato a las presidenciales—, acaba de ordenar la salida de Colombia de Unasur, una de las instituciones supranacionales latinoamericanas, por su incapacidad para denunciar, perseguir o condenar los «crímenes de lesa humanidad del régimen de Maduro».

De hecho, cuando aún era sólo un senador, Duque y otros 80 compañeros congresistas colombianos llevaron una denuncia con cientos de folios de pruebas a la Corte Penal Internacional contra Maduro y sus gerifaltes.

Entretanto, Bruselas ha pedido que se lleve a cabo esa investigación de lo que aún no se sabe a ciencia cierta si fue o no un atentado, o simplemente una explosión de gas en una casa colindante durante el desfile de la Guardia Nacional Bolivariana el pasado 4 de agosto.

«La Unión Europea rechaza cualquier forma de violencia y espera que se lleve a cabo una investigación completa y transparente sobre el ataque con drones del sábado, que esclarezca los hechos, en pleno respeto al Estado de derecho y a los derechos humanos», asegura en un comunicado el Servicio Europeo de Acción Exterior.

Esa nota también incide en que estos hechos han tenido como consecuencia un repunte de las tensiones en el país latinoamericano, por lo que la institución que lidera Mogherini ha vuelto a reiterar su apoyo a una «solución pacífica, negociada y democrática» a las «múltiples crisis» que atraviesa Venezuela como «el único camino hacia adelante».

La UE «espera el reconocimiento de los poderes constitucionales de la Asamblea Nacional», desconocida por Maduro tras la implantación de una ilegítima Asamblea Nacional constituyente que él controla y se ha arrogado todos los poderes, «incluyendo el pleno respeto a las prerrogativas que conciernen la inmunidad parlamentaria de sus miembros», dice el comunicado. La inmunidad de Requesens, por el momento, ha sido violada flagrantemente como demuestran las imágenes.

Por último, Bruselas ha llamado a una «vuelta a la normalidad constitucional», que debe pasar por la restauración del Estado de derecho y el respeto a los derechos y libertades fundamentales, la «puesta en libertad de los prisioneros políticos», e insta a Caracas a «hacer frente a las «necesidades humanitarias de la población», para lo que la UE insistentemente ha ofrecido su participación en un corredor de ayuda de primeras necesidades.