Internacional

Bolsonaro promete «liberar de amarras ideológicas» la democracia brasileña para «protegerla»

El nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha prometido este martes "proteger" la democracia brasileña liberándola de las "amarras ideológicas", al tiempo que ha ratificado algunas de sus promesas electorales, como "combatir la ideología de género" y "poner en valor las tradiciones judeo-cristianas", en el primer discurso que ha ofrecido tras tomar posesión del cargo.

Bolsonaro ha indicado en el Congreso Nacional que su prioridad será «proteger y dar vigor a la democracia brasileña», después de una serie de gobiernos que ha calificado de «irresponsables» porque –a su juicio– condujeron al gigante suramericano «a la mayor crisis ética, moral y económica de su historia».

«Tenemos una oportunidad única de rescatar a nuestro país y la esperanza de nuestros compatriotas (…) Vamos a unir al pueblo y a poner en valor las familias y las tradiciones judeo-cristianas. Brasil volverá a ser un país libre de amarras ideológicas», ha afirmado.

En su opinión, «el sesgo político» es lo que convirtió al Estado brasileño en «ineficiente y corrupto», por lo que se ha marcado como objetivo acabar con esta parcialidad ideológica haciendo «reformas estructurales que serán esenciales para la salud financiera y la sostenibilidad de las cuentas públicas».

Como medidas concretas, ha reiterado que acabará con «la ideología de género» en las aulas para preparar a los alumnos para el mercado de trabajo, no para la militancia política, y ha confirmado su intención de combatir la corrupción y la violencia.

Bolsonaro ha reconocido que será «un trabajo arduo» pero ha confiado en que contará con el apoyo de los brasileños. «Brasil iniciará un nuevo capítulo de su historia en el que volverá a ser visto como un país fuerte y pujante (…) Brasil por encima de todo y Dios por encima de todos», ha zanjado.

Toma de posesión

El líder ultraderechista ha tomado posesión del cargo en una solemne ceremonia celebrada este martes en el Congreso Nacional, en Brasilia, en la que tanto él como su vicepresidente, Hamilton Mourao, han prometido proteger la Constitución y las leyes, según informa la prensa local.

A continuación, Bolsonaro, acompañado por su mujer, Michelle, se ha dirigido al Palacio de Planalto, sede del Gobierno, para designar oficialmente a sus 22 ministros, cuyos nombres ha avanzado en las últimas semanas a través de redes sociales, y dar un discurso dirigido a la nación.

Tras ello, la ceremonia seguirá en el Palacio de Itamaraty, que alberga el Ministerio de Exteriores, donde dará una recepción oficial a los emisarios internacionales. De acuerdo con la Cancillería, han asistido diez jefes de Estado y de Gobierno, incluido el presidente boliviano, Evo Morales.

«Acompañamos en su posesión al hermano presidente, Jair Bolsonaro, con la convicción de que las relaciones Bolivia-Brasil tienen raíces profundas de lazos de hermandad y complementariedad de nuestros pueblos», ha escrito en Twitter el líder indígena.

Morales es el único representante de la llamada corriente bolivariana porque Bolsonaro retiró la invitación que el anterior Gobierno de Michel Temer había formulado al venezolano Nicolás Maduro, el nicaragüense Daniel Ortega y el cubano Miguel Díaz-Canel por considerar que son «dictadores».

Baño de masas

Miles de personas se han congregado en los alrededores del Congreso Nacional, llegando a rebasar el cordón de seguridad, para seguir la ceremonia de investidura en unas pantallas gigantes colocadas en el exterior.

Según los medios brasileños, el público –de unas 7.000 personas, de acuerdo con estimaciones iniciales– ha estallado de júbilo cuando Bolsonaro ha anunciado su ofensiva contra la «ideología de género».

Unos 12.000 militares y policías se han desplegado este martes en las calles de Brasilia para garantizar la seguridad durante la jornada. El Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal ha atendido 27 incidentes, pero ninguno grave.