Cómo se hace la crema chantilly: receta de postre

La crema chantilly es una preparación perfecta para decorar pasteles y otros postres, dándole un toque distinto no sólo por lo estético sino también por el sabor particular de esta crema batida que, cuando está bien hecha, resiste muy bien tanto la gravedad como el transcurso del tiempo. Aprende a cómo se hace la crema chantilly.

Montar nata es realmente sencillo, pero también es cierto que tiene sus trucos para lograr el punto perfecto, y no todo el mundo sabe hacerlo de forma que quede bien montada y no se baje. Aunque pueda parecer simplemente nata montada, el aroma de vainilla realmente hace que se marque la diferencia, y se utilizan más ingredientes.

¿Qué es la crema chantilly?

Como ya hemos dicho, esta famosísima crema es nata montada con aroma de vainilla, y tiene su origen en el siglo XVII. El cocinero francés François Vatel la inventó para sorprender al rey Luis II, y debe su nombre a que estaba en el castillo de Chantilly.

Cómo se hace la crema chantilly paso a paso

Necesitarás unos 500 ml de crema de leche o nata para montar, 120 gramos de azúcar impalpable, clave para que el resultado sea el mejor posible, y esencia de vainilla.

Primero monta la crema o nata a velocidad media, algo que puedes hacer con tus propias manos o, mejor aún, utilizando una batidora eléctrica en este nivel para conseguir el punto de batido ideal. Recuerda que la idea es que se formen pequeñas burbujas para dar aire y estructura a la crema.

A medio montar la crema o nata, añade el azúcar sin dejar de batir, hasta que comiences a observar algunos picos firmes, o una consistencia que se acerque más a la que estás deseando. Cuando el punto es el adecuado, deja de batir para que no se “corte”.

Para terminar, añade un chorrito de esencia de vainilla, a tu gusto, y mezcla lentamente con espátula. Una vez que la crema está, métela en una manga pastelera y utilízala para decorar lo que quieras, ya sea un bizcocho, un postre, etc.

Consejos para lograr la mejor crema chantilly

• Si utilizas un bol metálico, el frío se mantendrá mucho mejor que si lo utilizas de vidrio o cualquier otro material.
• Sabrás que la crema tiene la textura perfecta si al darle la vuelta al bol para ponerlo boca abajo la nata no chorrea ni se desliza.
• Ten en cuenta que la crema chantilly no se conserva más de un par de días en la nevera, por lo que lo mejor es consumirla el día que la haces o al siguiente.
• El azúcar gras te ayudarán a tener lista tu crema batida con menos esfuerzo. Suponiendo que sólo tengas azúcar común en casa, deberías añadirla antes de empezar a batir.
• Por otro lado, sea esencia de vainilla u otro saborizante, debes echarlo lo último, revolviendo posteriormente con espátula, y nunca durante el proceso de batido porque puede cortarse.
• ¿Y qué pasa si se corta? En ese caso, echa un chorrito de leche y revuelve también con espátula. Comprobarás, en apenas unos segundos, que su estructura y consistencia vuelve a ser suave.