¿Cómo se hace?
Reformas

Cómo aprender a alicatar paso a paso

Aprender a alicatar paso a paso nos ayudará a reformar por completo una cocina o un baño con nuestras propias manos. Ahorra en mano de obra y disfruta del placer de conseguir grandes logros cambiando las baldosas o los azulejos de cualquier espacio.

Aprender a alicatar nos puede hacer ahorrar tiempo y dinero consiguiendo realizar una de las tareas destinadas a cambiar por completo cualquier espacio. Alicatar es un proceso sencillo que consiste en colocar todo tipo de azulejos o baldosas en una pared o suelo. Los azulejos pueden ser más o menos grandes, la técnica es la misma y nos ayudará a darle una nueva vida a nuestra casa. Los revestimientos de baños y cocinas son uno de los que requieren el cambio de azulejos, renovar estos ejes centrales de la casa, hará aumentar el valor de nuestra casa un buen motivo para dar el paso y ponerse manos a la obra. Atrévete a aprender a alicatar, es más fácil de lo que parece.

Materiales para aprender a alicatar

Pasos para aprender a alicatar

  1. Antes de alicatar deberemos retirar los azulejos anteriores y dejar la pared lista para la acción. Las baldosas se adhieren a la pared con la ayuda de un mortero especifico, lo podemos comprar en tiendas especializadas. Mezclamos el mortero con agua para que consiga la textura adecuada, siguiendo las instrucciones del fabricante.
  2. Con la base lista para unir los azulejos, vamos a prepararlos. Colocar los azulejos es un poco como hacer un puzle, deben encajar perfectamente en el espacio. Vamos a empezar colocando la primera línea, medimos la zona y cortamos los azulejos a medida.
  3. Si se alicata una pared colocamos un pequeño listón abajo para evitar que coloquemos las filas torcidas. Se suele clavar en la parte de abajo y nos ayudará a no perdernos. Cuánto más grande es la zona a tratar más problemas podría dar ese espacio, será mejor hacernos con las herramientas adecuadas.
  4. Colocamos los azulejos uno a uno, con cuidado. Disponemos en la base el mortero y vamos poniendo los azulejos para que vayan quedando uno al lado del otro. Les damos un pequeño golpe con el mazo para que se adhieran perfectamente.
  5. Repetimos la operación con todos los azulejos hasta que tengamos toda la fila lista. Todos deberán quedar bien pegados. Dejaremos que se seque con cuidado, antes de limpiar la zona con una esponja que nos ayudará a retirar todos los restos de material que puedan haber quedado.
  6. Colocamos una pinza de la ropa entre las juntas de los azulejos para aplicar un producto específico. Las juntas necesitarán cubrirse de una forma distinta, en color blanco o gris para poder quedar perfectamente integradas en el espacio.

Solo nos quedará disfrutar de la visión de un alicatado que habremos conseguido en un tiempo récord. Atrévete con pequeñas reformas, ahorra y luce un espacio mucho más cuidado y elegante.