Historia
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Misterio resuelto: quién es el jinete enterrado en un ataúd de plomo en Notre Dame

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El incendio que devastó la catedral de Notre Dame en París el 15 de abril de 2019, aunque trágico, ha facilitado una comprensión más profunda de su historia y del área circundante. Investigaciones realizadas por el Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (Inrap) han revelado suelos de residencias del siglo I d.C. y vestigios de estructuras medievales, además de un gran edificio carolingio. Entre los hallazgos más intrigantes se encuentran dos ataúdes de plomo, reservados para la élite, descubiertos en el crucero de la catedral de Notre Dame, uno de los cuales podría pertenecer a un jinete.

Uno de los cuerpos fue identificado como Antoine de la Porte, un canónigo que falleció en 1710. Sin embargo, el segundo ataúd guardaba el misterio de un caballero cuyas características sugieren que podría ser el poeta Joachim Du Bellay, conocido por su mala salud y su afición por la equitación. Los análisis antropológicos han mostrado que este individuo, fallecido entre los 30 y 40 años, sufrió meningitis tuberculosa crónica.

El misterio del jinete enterrado en Notre Dame

En 2022, durante excavaciones en la catedral de Notre Dame, los arqueólogos del INRAP desenterraron dos ataúdes de plomo, que se habían preservado en buen estado gracias a su material resistente y costoso. Estos sarcófagos eran indicativos de pertenencia a la élite, ya que el privilegio de ser enterrado en ésta emblemática catedral estaba reservado para unos pocos elegidos. Uno de los cuerpos fue identificado como el de Antoine de la Porte, un canónigo que falleció en 1710, pero la identidad del otro individuo seguía siendo un misterio.

Tras un estudio minucioso de los restos del segundo ataúd, los investigadores han logrado acotar la búsqueda de la identidad del jinete enterrado en Notre Dame. Los análisis de revelaron que murió de meningitis tuberculosa crónica. Este hombre, identificado como Joachim Du Bellay, fue un hábil jinete que padeció problemas de salud a lo largo de su vida, incluyendo tuberculosis.

Falleció a los 37 años y fue enterrado en la capilla de Saint-Crépin de Notre Dame, aunque sus restos no se encontraron durante una búsqueda en el siglo XVIII. Según los expertos, su sarcófago podría haber sido trasladado a la zona del crucero, reservada para altos funcionarios de la Iglesia.

Aunque Du Bellay era originario de Anjou, pasaba mucho tiempo en París, donde se presume que fue enterrado en la capilla de Saint-Crépin de Notre Dame, junto a su familiar, el cardenal Jean Du Bellay. Sin embargo, persiste un enigma: en una excavación de 1758, no se hallaron sus restos, lo que lleva a la hipótesis de que su ataúd pudo haber sido trasladado posteriormente.

Éric Crubézy, arqueólogo y médico del laboratorio de antropología molecular y de imágenes sintéticas de Toulouse, explica que » la meningitis crónica causada por la tuberculosis es una enfermedad mortal que puede provocar sordera y dolores de cabeza, y que en algunas de sus formas en épocas históricas podía durar varios años». Y añade: «Se trata de síntomas muy concretos que aparecen entre los 18 y los 25 años, con una sordera progresiva, que finalmente provoca la muerte al cabo de unos diez años. También estuvo en contacto con los mejores médicos de su época. Cita en particular en uno de sus poemas los tres huesecillos del oído que los anatomistas no describirán hasta más tarde», según recoge La Razón.

Sin embargo, existen dudas sobre si el cadáver hallado pertenece a Du Bellay. El análisis isotópico sugiere que creció en París o Lyon, mientras que él nació en Anjou. Aunque vivió gran parte de su vida en la capital, la falta de pruebas definitivas, como un análisis de ADN, limita la confirmación, aunque su edad y patologías aportan una evidencia sólida.

La catedral de Notre Dame, además de su impresionante arquitectura gótica, es un lugar cargado de historia, con más de un centenar de tumbas y sarcófagos en su interior, que en su mayoría pertenecen a clérigos y aristócratas. Recientes estudios también revelaron fragmentos de estructuras medievales que contribuirán a la reconstrucción de la catedral.

Datos curiosos de la catedral de París

La catedral de Notre Dame en París, una de las más emblemáticas del mundo, alberga curiosidades fascinante. Construida entre 1163 y 1345, es la tercera catedral más grande, sólo superada por las de Colonia y Milán. Durante la Segunda Guerra Mundial, logró eludir la destrucción gracias a la decisión del general alemán Dietrich von Choltitz, quien desobedeció las órdenes de Hitler.

Además, la catedral fue inmortalizada en la novela «Nuestra Señora de París» de Víctor Hugo, que introdujo a personajes como Quasimodo y Esmeralda. Sus gárgolas, que se añadieron en el siglo XIX, no sólo son decorativas, sino que ayudan a proteger la estructura del agua. Otra curiosidad es el «punto cero de las carreteras de Francia», situado frente a la catedral, que marca el inicio de todas las rutas nacionales. Por último, el famoso órgano de la catedral, construido en 1401, cuenta con más de 8.000 tubos, conservando algunos de sus elementos medievales.