Un soltero de ‘First Dates’ sorprende a su cita con una confesión sexual: «Hasta reventar»
"Yo soy muy fogoso cuando estoy enamorado", confesó el comensal
No es ningún secreto que First Dates, poco a poco y con el paso del tiempo, se está convirtiendo en uno de los programas de televisión que más éxito continúa cosechando en nuestro país. Es más que evidente que Mediaset ha acertado de lleno con este dating show presentado por Carlos Sobera y Laura Boado con el que, noche tras noche, consiguen sorprender a sus espectadores. El pasado miércoles 19 de febrero pudimos disfrutar de una nueva entrega de First Dates en la que tuvimos la oportunidad de conocer a Javier. El joven de 26 años era profesor, llegaba desde Madrid y, desde el primer instante, consiguió dejar sin palabras al equipo de First Dates al dar a conocer su filosofía de vida: «Confío mucho en el sudapollismo, te la tiene que sudar todo menos lo que de verdad es importante», reconoció, dejando claro que le da igual lo que piense la gente de él.
Su objetivo es encontrar a una chica que tenga «un mínimo de inteligencia», puesto que no solamente considera que es un joven bastante inteligente, sino que también no tiene ningún tipo de vergüenza. Su cita para esa noche era Ynés, una teleoperadora de 29 años que también llegó al restaurante más famoso de la televisión desde Madrid, aunque es original de Venezuela. Entre otras cuestiones, la joven quiso compartir sus gustos y aficiones: «Me gusta mucho meditar, leer cosas e investigar sobre psicología y el cuerpo humano». La primera vista de ambos solteros ha sido bastante positiva, puesto que ella le fascinó sus ojos, mientras que a él le pareció tremendamente guapa. Poco después, los dos se sentaron en la mesa que tenían reservada para poder disfrutar de la velada. Él no tardó en reconocer que se estaba aficionando muchísimo al gimnasio, algo que fascinaba y apasionaba a la venezolana.
Además, no tardaron en intentar adivinar la edad del otro. Así pues, Ynés le echó entre 30 y 32 años. Algo que descolocó por completo al soltero, ya que recordemos que tan solo tiene 26 años: «Casi me hunde», reconoció, entre risas, ante las cámaras del equipo de First Dates. Todo ello mientras la venezolana aseguró que su objetivo era conocer a una persona para tener una relación estable.
Por si fuera poco, quiso reconocer al madrileño que le apasiona el sexo. Javier no tardó en dar su opinión al respecto: «Ya somos dos». Poco después, el soltero fue mucho más allá: «Me pone cachondo, para qué mentirnos», aseguró ante las cámaras. Es más, reconoció a Ynés que no solamente es morboso sino que, además, cuando tiene pareja es verdaderamente incansable: «Yo soy muy fogoso cuando estoy enamorado. (…) Podemos echar uno, luego otro, y así hasta reventar».
En la parte final de la cita, Ynés ha propuesto a Javier jugar al ‘piedra, papel o tijera’ con la intención de que el perdedor pagase la cena. No le salió bien la jugada, ya que el comensal fue el ganador del juego. En la decisión final, tras haberse sentido tremendamente cómodos durante la velada, estuvieron de acuerdo en tener una segunda cita fuera de las cámaras de First Dates.
Temas:
- First Dates
Lo último en HappyFM
-
La polémica colaboración publicitaria de Raquel Sánchez Silva tras la muerte de Mario Biondo
-
Noemí Galera da un toque de atención a los concursantes de ‘OT 2025’: «Me chirría mogollón»
-
El hermano de Mario Biondo se sincera sobre Raquel Sánchez Silva: «Parecía preocupada, pero…»
-
Comunicado urgente de Carlo Costanzia tras la publicación de unas fotos de su hijo con Alejandra Rubio
-
¿Qué audiencia hicieron ‘El Hormiguero’ y ‘La Revuelta’ ayer, miércoles 7 de octubre?
Últimas noticias
-
Carlos Sainz: «Estoy muy disgustado con la situación política de España»
-
Alerta por la DANA Alice: Valencia y Alicante suspenden todos los actos del 9 de Octubre
-
El 17 de octubre se conocerá el resultado de la OPA del BBVA al Sabadell
-
La AEMET lo confirma: en Andalucía no están preparados para la vaguada que llega a partir de este día
-
Parece salchichón ibérico, pero sólo está en Navarra y los turistas huyen al saber de qué está hecho (no es cerdo)