Kiko Matamoros confiesa que no tiene relación con Anita Matamoros: “Soy una mierda de padre”

La nueva sección de ‘Viva la vida’ llamada ‘La escalera de las emociones’ muestra, cada fin de semana, el lado más personal de todos los colaboradores de Telecinco. El domingo fue el turno de Kiko Matamoros, que se mostró muy duro consigo mismo y su papel como padre.

El colaborador de ‘Sálvame’ se fue abriendo a la audiencia poco a poco y en el escalón de la decepción aseguró que la persona a la que más había fallado era a sí mismo: “Yo soñaba con tener una actividad profesional un poco más digna que esta, no imaginé ser un monigote televisivo. A veces, socialmente es una carga”, declaraba. Además, añadió: “Estoy decepcionado conmigo mismo, me hubiera gustado ser mejor en muchos aspectos, como profesional y como persona”.

Emma García quería saber cómo se sentía por haber roto su relación con Makoke y el colaborador se defendió. Si Kiko Matamoros decepcionó a su ex mujer fue porque ella misma le hizo vivir un infierno, ha contado: “Yo estaba viviendo en un entorno asfixiante, me sentía una mierda en mi propia casa. […] No me pedían permiso ni para meter un perro en casa”.

Aún así, Kiko Matamoros es consciente que el hecho de no ser respetado en su propio hogar no es excusa por su mala gestión de la paternidad y el madrileño lo asume: “Soy un desastre de padre, siempre lo he sido. He educado fatal a mis hijos y les he consentido demasiado. He tenido una separación tremenda de ellos, he sido un mal gestor de las emociones… He sido una mierda de padre con todos mis hijos”, confesó abiertamente.

Sobre todo Anita, su hija menor y la única que comparte con Makoke, es la que más ha sufrido el distanciamiento. “¿Por qué no tienes relación tu hija?”, le preguntaba directamente Emma García. Matamoros era reticente de explicarse: “Me pidió que no se hablara de ella en público”, pero se mostraba claramente dolido.

“Ha habido con hijos que he estado años sin hablarme. No es ni la primera ni supongo la última vez que va a suceder esto en mi vida. Me da igual porque no está en mi mano”, comentaba con tristeza. “Yo estaba muy ilusionado de haber recuperado la relación con todos mis hijos, pero a veces no puede ser», decía resignado. Además, mandaba un mensaje a Anita: «Yo he sido muy feliz 18 años junto a mi hija y espero que en su memoria no se borre”.