Gastronomía
Gastronomía española

Parece un paté francés, pero sólo existe en Cataluña: los turistas salen corriendo al comprobar los ingredientes

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Cuando un turista visita por primera vez un pueblo catalán queda maravillado, pero con la gastronomía no siempre pasa lo mismo. Por ejemplo, hay un embutido del Pirineo de Cataluña que provoca que muchos levanten la ceja.

Al principio parece un producto más de charcutería y a algunos les recuerda al paté de campaña francés, pero sus ingredientes y el sabor lo convierten en un producto único. Hablamos del pan de hígado.

El nombre no hace justicia a esta elaboración típica de Cataluña nacida en el Pirineo: ni es un paté convencional ni mucho menos es un pan. Se elabora de forma artesanal y mezcla carne magra y vísceras.

El pan de Cataluña que no es lo que parece

Hay en tiendas especializadas donde puedes comprar el pan de hígado por menos de 20 euros, pero no es el típico embutido que puedes encontrar en cualquier lado. De hecho, la mejor versión es la artesanal.

Se ha extendido por toda Cataluña y estés donde estés vas a poder probarlo. Aun así, cuanto más te acerques a los Pirineos mejor estará. ¿El mejor? En Lérida, en el Alto Urgell y en Pallars Superior.

Muchos se preguntan por qué se llama pan de hígado o en catalán pa de fetge. La explicación de la segunda parte es sencilla: el hígado suele estar entre los ingredientes principales.

Respecto a denominarlo pan la relación está en su apariencia y forma de cocción. A primera vista puede parecer un pan rústico y, además, se prepara horneándolo.

¿Por qué los turistas odian el embutido catalán?

Hay en regiones de Italia, Alemania o Francia donde los embutidos están a la orden del día y también cuentan con elaboraciones de lo más extrañas. Pero los más jóvenes han ido desarrollando alguna reticencia.

La receta del pan de hígado puede sufrir variaciones, pero los ingredientes básicos son los mismos: panceta, huevo, hígado de cerdo, carne picada, sal, pimienta, ajo y especias. Algunos también le añaden pan rallado o cebolla.

Después se amasa a mano, se introduce en un molde y se cuece lentamente en el horno hasta que la parte superior se dora y queda ligeramente crujiente. Con ello se le dota de un aspecto parecido a una hogaza de pan.

El problema es que los turistas más jóvenes han perdido la costumbre de comer un buen embutido y sólo con traducirles el nombre ya sienten rechazo. Por desgracia, el hígado de cerdo perdió terreno en la cocina durante mucho tiempo.

No obstante, quien lo prueba suele repetir y si se lo dieras a un turista sin decirle los ingredientes repetiría. La textura es muy agradable, parecida a la de un paté de campaña francés y tiene un sabor muy intenso.

El futuro del pan de hígado en Cataluña

La buena noticia es que los embutidos en general y el pan de hígado en particular están volviendo a ganar terreno en Cataluña, al menos entre las personas nacidas en España.

Gracias a que muchos bares han vuelto a poner de moda el tapeo y que en algunos restaurantes se ha vuelto a incluir en la carta, es más común encontrar pa de fetge en grandes ciudades como Barcelona.

Este es un paso fundamental para que no se pierda uno de los platos más sabrosos y tradicionales de Cataluña. Ahora, tocará convencer a los turistas de que el hígado es un manjar.