Bale no puede con la bella Italia

Italia se impuso 1-0 a Gales en un partido en el que merecieron golear. Los de Roberto Mancini pasaron por encima del combinado que capitanea Gareth Bale gracias a un Verratti estelar y al gol de Pessina. La Azzurra pasa a octavos como primera de grupo y, pese a perder, los galeses avanzan como segundos a la ronda final de la Eurocopa.

Última jornada del grupo A. Italia llegaba ya clasificada para los octavos de final de la Eurocopa, pero tenía que asegurar la primera plaza. Para ello le valía con empatar ante una Gales que, con pie y medio en la ronda final, ansiaba ese triunfo que le permitiese estar en la siguiente fase como primera clasificada en su grupo.

Roberto Mancini metía caras nuevas para buscar ese liderato final y dar descanso a los teóricos titulares de cara al encuentro de octavos de final. Sin ocasiones sobre el césped del Olímpico de Roma, antes de cumplirse los diez minutos de partido se conocía el gol de Suiza. Con ese resultado y el que se estaba viviendo en la capital de Italia, la Azzurra y Gales estaban en octavos como primero y segundo respectivamente, por lo que se podía respirar un aire a ese mítico biscotto.

Pero de biscotto nada. Italia, ya clasificada, salió a por todas. Los de Roberto Mancini asediaron el área galesa sin cesar. Pese que había superpoblación en el centro del campo, los de azul siempre se las ingeniaban para superar la presión del equipo rival. Verratti llevaba la batuta a la medular de la Azzurra y organizaba y guiaba a los suyos como el mejor director de orquesta.

Los italianos, ante el muro galés, recurrían en muchas ocasiones a los centros laterales, pero Belotti siempre llegaba tarde. En otras ocasiones probaban fortuna con disparos lejanos, como uno de Emerson al que no encontró problemas Ward para blocar el cuero. Pero lo que estaba claro era que Italia era un ciclón que no permitía nada a Gales y que, gracias a su táctica, se consolida como una de las grandes favoritas para ganar la Eurocopa.

Pessina rompe el biscotto

Los galeses tuvieron una ocasión que podía haberlo cambiado todo, pero el cabezazo de Gunter se marchó rozando la escuadra de Donnarumma. Y es que el equipo que capitanea Gareth Bale se estaba mostrando muy errático en los pases y sin grandes ideas para hacerle algo de daño a Italia. Daño sí que pudieron hacerle a Marco Verratti con dos duras faltas consecutivas. De la segunda nació el gol de los italianos y el que la colgó fue el centrocampista del PSG. Pessina apareció para poner el interior del pie y colocar el cuero en un sitio al que no pudo llegar Ward. 

Con el 1-0 se llegó al intermedio y pasado el tiempo de descanso los italianos volvieron al verde a morder. Poco tardaron en disfrutar de ocasiones, pero la más peligrosa fue una falta lejana que Bernardeschi estrelló en el poste. Minutos después el italiano dio el susto tras una dura entrada de Ampadu, que vio la roja directa sin que el colegiado del encuentro dudase por un momento. La expulsión complicaba la vida a una Gales que ya venía sufriendo durante todo el encuentro y que no iba a cambiar sus sensaciones en lo que restaba de partido.

Ni con 10 ni con 11 Gareth Bale era capaz de guiar a los suyos. Tampoco un joven Daniel James que también quería tirar del carro, pero la calidad del futbolista del Manchester United no se veía acompañada por la de sus compañeros de selección. No aparecían las dos estrellas del combinado galés y de ello se aprovechaba una Italia que buscaba el tercero. El que se erigía como héroe de Gales era Ward, que se tuvo que esforzar para salvar ocasiones claras generadas por Belotti y compañía.

Italia no mata el partido

Pese a estar clasificada matemáticamente, la Azzurra no levantó el pie del acelerador ni un minuto. No se relajaron en ningún momento los de Roberto Mancini, manteniendo la alta intensidad durante todo el encuentro, pero no lograban matar el partido con el 2-0. Esto es fútbol y, como todos sabemos, las cosas pueden cambiar rápidamente, pero para eso hay que hacer gol y Gareth Bale mandó a las nubes una ocasión clarísima tras una volea con su pierna buena en la que estaba libre de marca.

No tenían nada que perder los galeses y por ello trataron de salir un poco más y atreverse, pero las cosas no son tan fáciles y menos cuando tienes por delante a una Italia que está demostrando ser una de las selección más fiables de esta Eurocopa. Con el 1-0 se llegó al pitido final y ambas selecciones avanzan de ronda, los italianos como primeros y los galeses, pese a la derrota, como segundos. Suiza, que también venció a Turquía, tendrá que esperar si avanza como uno de los cuatro mejores terceros que estarán en la ronda final.