España
Elecciones Generales 2015

Todos los líderes se solidarizaron con Rajoy y Sánchez es el único al que no ha respondido

Han pasado más de 24 horas desde que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibiera una dura agresión en Pontevedra. Desde entonces, todos los líderes se han solidarizado con él. Pablo Iglesias y Albert Rivera, ya anunciaron el mismo día que habían enviado al presidente un mensaje a través de móvil que Rajoy contestó en la línea de lo que está siendo su discurso en estas horas, con tranquilidad y seriedad. No así al líder del partido socialista, Pedro Sánchez al que aún no ha respondido.

Los líderes de Ciudadanos y Podemos salieron condenaron de inmediato lo ocurrido y contaron a la prensa su intercambio de mensajes con Mariano Rajoy, aunque Pablo Iglesias fue más allá insinuando que había hablado telefónicamente con él. Fuentes populares confirman a Okdiario que la comunicación con el líder de Podemos fue a través de mensaje de móvil.

El que hasta el momento no ha recibido respuesta alguna del presidente es el líder de los socialistas. Pedro Sánchez intentó ponerse en contacto con Mariano Rajoy en la tarde de ayer tras enterarse de la agresión perpetrada por un menor que le asestó un puñetazo en plena calle, sin embargo, no obtuvo respuesta. Tal como informan a este diario fuentes cercanas al presidente, en el día de hoy esto tampoco se ha producido.

Sánchez ha manifestado que no se siente «en absoluto responsable» de haber creado tensión en la fase final de la campaña con el tono y las formas elegidas durante el debate que protagonizó junto al número uno de los populares.

El presidente del Gobierno no ha ocultado en ningún momento el malestar tras los insultos proferidos por Pedro Sánchez durante el cara a cara  celebrado el pasado lunes. Unos insultos de los que el nº 1 de Ferraz ha asegurado no arrepentirse una y otra vez, llegando incluso a afirmar que  lo que dijo «es lo que piensan la mayoría de los españoles».

Recordemos que tan sólo un día después de ese debate, los dos candidatos a la Presidencia del Gobierno se encontraron en los funerales de los dos policías muertos en Kabul y su saludo, que acaparó todos los flashes, fue muy comentado por su frialdad. En esa ocasión, el nº 1 de Génova 13 apenas miró al socialista cuando le saludaba con un apretón de manos, mientras que Pedro Sánchez apretaba la mandíbula y le clavaba la mirada con el gesto muy serio.

Lo cierto es que, desde ese cara a cara, las relaciones entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición no pasan por su mejor momento. Para los populares la actitud de Sánchez fue del todo inadmisible llegando a tacharle de «macarra», «desesperado» o «maleducado». La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría llegó a afirmar que dudaba del futuro político del número uno de los socialistas.

Hoy mismo, el presidente del Gobierno ha desvinculado por completo cualquier relación con el tono que se está siguiendo en esta campaña o, más concretamente, con lo ocurrido el pasado lunes en el debate televisado.

Cuando quedan apenas tres días para las elecciones Generales y cuando los partidos dan todo de sí para captar al voto indeciso, la intensidad de estas dos semanas empieza a pasar factura.