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La portavoz y ‘superconsejera’ de Illa, días antes del 1-O: «El Gobierno tiene que permitir votar»

Siendo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Gerona, Silvia Paneque se mostró partidaria de la celebración del referéndum

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Silvia Paneque será la mujer fuerte del nuevo gobierno de Salvador Illa, alcanzado gracias al pacto entre el PSOE y ERC. La dirigente socialista cuenta con una amplia trayectoria política, vinculada fundamentalmente al Ayuntamiento de Gerona, donde, durante un breve periodo, llegó a ser primera teniente de alcalde. Fue, precisamente, durante los momentos más convulsos en Cataluña, previos a la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre. Paneque se mostró partidaria de su celebración, incluso puso el consistorio a disposición de sus impulsores. Así lo aseguró la ahora macroconsejera de Illa, que liderará un departamento con competencias en Territorio, Vivienda y Acción Climática. Además de ser la cara más visible del nuevo gobierno de los socialistas en Cataluña.

En junio de 2017, Silvia Paneque aseguró que el Ayuntamiento de Gerona no pondría «palos en las ruedas» en la celebración del referéndum ilegal anunciado por la Generalitat separatista. El PSOE (PSC) formaba parte del gobierno municipal en un bipartito con CiU, encabezado por la alcaldesa convergente Marta Madrenas, y mostraba así su disposición a ceder los espacios municipales al Govern presidido por Carles Puigdemont: «Desde Gerona tenemos muy claro que la primera obediencia se la debemos a los ciudadanos».

El PP de Gerona reclamó entonces a los socialistas que no permitiesen que el Ayuntamiento colaborase con una «votación ilegal» y acusó al PSC de actuar de manera «cobarde y con complejos», abandonando y menospreciando «a los gerundenses no independentistas».

«Si Paneque no rectifica este posicionamiento, desprecia y abandona totalmente a los gerundenses que no son independentistas. Quedará del todo incapacitada para representar a todos aquellos que, sean de izquierdas, de centro o de derechas, defienden la unidad y no quieren que Cataluña se separe del resto de España», aseveró entonces la portavoz del PP de Gerona, Concepción Veray.

Paneque no sólo no rectificó, sino que acusó al PP de «haber llevado a España a la peor situación de su historia» y a la portavoz de «no tener sentido de ciudad, ni de país ni de Estado». La socialista matizó, eso sí, que no participaría en el referéndum, aunque no por razones vinculadas a una defensa de la unidad de España.

«Porque sólo la organizan las fuerzas políticas de un solo bando, porque creo que ninguna de las dos opciones confrontadas tiene una mayoría que aporte estabilidad a Cataluña, y porque tengo dudas sobre cómo se organizará, quién lo llevará a cabo o qué censo habrá», señaló. Actualmente, Paneque desempeñaba el cargo de portavoz del PSC en el Ayuntamiento de Gerona -liderado por la CUP-, además de ser diputada en el Parlament.

A favor del referéndum

No fue esa la única ocasión en la que Silvia Paneque se mostró partidaria de un referéndum. En un artículo en El Periódico, publicado en julio de 2016, apoyó la polémica propuesta de Miquel Iceta de celebrar un referéndum por la vía canadiense, que ha apoyado también la Generalitat de Pere Aragonés (ERC).

«La propuesta de Miquel Iceta en la ponencia marco del 13º congreso del PSC me parece acertada: una reforma radical de la Constitución de carácter federal que debería ser bien recibida fuera de Cataluña como vía de futuro; y, al mismo tiempo, no hacer política oponiéndonos a nada, tampoco al referéndum. Aunque no es nuestra propuesta, no situemos en contra argumentaciones legalistas de principio inferior al democrático en caso de que sea mayoritario», escribió Silvia Paneque.

«La categoría nación catalana me parece adecuada para aplicar el federalismo, es decir, libertad y pacto, porque es demostrable que somos nación por tener una cultura propia y una voluntad de gobierno compartida», insistió la ahora consellera de Illa, partidaria de que «el futuro de Cataluña deben decidirlo los catalanes y que parece poco razonable que voten otras personas que no viven en el país».

Días antes del referéndum ilegal del 1 de octubre, en un artículo en Federalistes d’Esquerres, la nueva portavoz de la Generalitat insistió en su tesis a favor de la votación: «Creo que el Estado debe dejar votar el domingo 1 de octubre y es imperativo no utilizar ninguna fuerza para impedirlo. La ciudadanía independentista es pacífica y democrática, no hay razón alguna para legitimar una acción represiva. Si la bandera hegemónica no hubiera sido la independentista, habríamos sido muchos más los que protestaríamos contra los modos soberbios del Estado».