España
MONCLOA

Sánchez sólo acepta seis preguntas de medios afines en su triunfalista balance del año

La Secretaria de Estado de Comunicación, que dirige Francesc Vallès, ha seleccionado a seis medios que no son críticos con Pedro Sánchez

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Sólo seis medios de comunicación, ninguno de ellos crítico con el Gobierno, han tenido la suerte de preguntar al presidente Pedro Sánchez en la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles en el Palacio de La Moncloa. El director de información nacional del Gobierno, Miguel Ángel Marfull, ha seleccionado a los representantes de seis medios cercanos al Ejecutivo de entre las cincuenta manos levantadas de los profesionales acreditados. Los agraciados han sido La Sexta, La Ser, EFE, TVE, El País y elDiario.es.

Da la casualidad de que la mayoría de estos seis medios, que han preguntado hoy, lo han hecho en casi todas las comparecencias del presidente en los últimos meses. La Ser, EFE, TVE y El País, sin ir más lejos, han tenido la oportunidad de interpelar al jefe del Ejecutivo en las ruedas de prensa que ha protagonizado tras el Consejo Europeo en Bruselas, tras el G-20 en Roma o tras la Conferencia de Presidentes en el Senado. En todas esas intervenciones públicas estaban presentes representantes de otros medios, como OKDIARIO, a los que no se les ha dado la palabra. De hecho la última vez que este periódico preguntó al presidente del Gobierno fue el 8 de junio de 2020, en pleno estado de alarma, cuando los turnos estaban tasados previo sorteo anterior.

La situación que se ha vivido este miércoles en el Palacio de La Moncloa ha provocado un notable enfado entre los periodistas que habitualmente cubren la información gubernamental. Pese a poner de relieve el interés de las preguntas formuladas por los compañeros que sí han podido preguntar, tras la comparecencia del presidente, lamentaban que únicamente se concedieran seis turnos a medios que no son críticos con su gestión. Sánchez ha hecho una intervención inicial de poco más de cuarenta minutos, en la que ha alardeado de su gestión, de sus supuestos cumplimientos y ha recriminado su actitud a la oposición, y solo ha dedicado veinte a responder a la prensa en un acto que servía para rendir cuentas de su trabajo a lo largo del último año.

Los medios agraciados en el reparto del turno de preguntas, que ha provocado que Miguel Ángel Marfull buscase entre todas las manos levantadas aquellas peticiones más cómodas para su jefe, son los que más beneficios reciben por parte de la Secretaria de Estado de Comunicación. Desde el aterrizaje en Moncloa de Francesc Vallès, el nuevo responsable de la oficina comunicativa, han desaparecido los mensajes masivos informando de las decisiones del Ejecutivo. Ahora, cumpliendo con la petición de Sánchez de hacer una «comunicación gourmet», Vallès y su equipo comunican de forma selectiva a una decena de periodistas afines, medidas que con horas de retraso se confirman bien en rueda de prensa o por fuentes al resto de profesionales.