Sánchez abucheado en los hospitales de Lambán incluso en un acto a puerta cerrada

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue sumando protestas por donde va. Anoche fue en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, donde fue increpado al grito de “¡traidor!”. Esta mañana ha sido en Zaragoza y en el lugar más inesperado para el presidente y su anfitrión, Javier Lambán: los pasillos del hospital en el que Moncloa le ha montado un acto propagandístico a puerta cerrada.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha viajado esta mañana a Zaragoza para presentar a Lola Ranera como candidata del PSOE a la alcaldía de Zaragoza. Al acto en el Palacio de Congresos asiste también Lambán.

Como suele hacer habitualmente, Sánchez mezcla agenda de partido con agenda oficial como presidente generalmente para justificar el uso del Falcon. De manera que Moncloa le organizó, en plena guerra sanitaria con Ayuso y el PP, una visita, antes del mitin, al Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.

El Clínico de Zaragoza es uno de los hospitales de la sanidad pública aragonesa que acumula más de 180 días de lista de espera para operarse. Lambán le ha preparado a Sánchez la inauguración de la Unidad de Hemodinámica y Moncloa lo ha vendido como una visita a un centro beneficiado del Pan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para mejorar la capacidad diagnóstica y terapéutica del Sistema Nacional de Salud. Traducido. Acto a puerta cerrada con entrada casi clandestina al recinto y objetivo propagandístico: fotografiar al presidente en un hospital de la sanidad pública rodeado de batas blancas sonrientes y equipos médicos muy llamativos.

A puerta cerrada

Dicho y hecho. La secretaría de Estado de Comunicación acaba de difundir fotos y vídeos de Sánchez junto a médicos y batas blancas. Como si la sanidad pública aragonesa fuera un ejemplo. No está confirmado que, en esta ocasión, haya habido militantes del PSOE como en Coslada o Parla.

Pero la cosa no ha salido del todo bien. En uno de los pasillos del hospital y en el momento más inesperado, Sánchez se ha encontrado con un grupo de trabajadores de la sanidad aragonesa con pancartas. Un par de escoltas del presidente han hecho de parapeto. “¡Presidente!”, le han gritado a lo que Sánchez les ha mirado y respondido con un “buenos días” y sonrisa falsa. Paso ligero y hacia adelante. “¡Lambán, culpable!”, han reprochado al presidente aragonés, al lado de Sánchez. Ambos han mirado con displicencia y han seguido andando. La comitiva que iba detrás por el pasillo del hospital era infinita, incluidos guardias de seguridad. Uno de los trabajadores le ha gritado a Sánchez irónicamente: “¡Guapo!”. Sánchez ha girado la cabeza. Se ha sentido aludido.

El problema del acto propagandístico organizado por Moncloa es que la sanidad aragonesa de Javier Lambán es, en estos momentos, la que tiene la lista de espera más alta de España: más de 180 días para operarse. Lambán aprobó con urgencia hace unos meses -vistas las elecciones de mayo- el llamado Plan de Abordaje para la Reducción de la Lista de Espera Quirúrgica, que obliga a operar a los médicos por las tardes y los fines de semana. El Clínico que ha visitado Sánchez incluye precisamente operaciones los sábados.

El ritmo de reducción de la lista de espera es muy lento y el atasco en los quirófanos de Lambán continúa. 6.437 aragoneses llevan más de 180 días esperando pasar por el quirófano, según los últimos datos oficiales del propio gobierno aragonés. El 76% en Traumatología, Cirugía General y Digestiva, Neurocirugía y Oftalmología. El atasco de intervenciones en la sanidad aragonesa socialista es tal que el plan de Lambán es rebajar esta lista de espera de más de 180 días sólo un 85% -ni siquiera el 100%- en diciembre de este año.

Ambulancias en huelga

Javier Lambán afronta, además, la huelga que -desde hace un mes- mantienen las ambulancias del Servicio Aragonés de Salud. El gobierno socialista les impuso el 100% de servicios mínimos. No hay visos de solución. Un grupo de trabajadores se ha apostado esta mañana frente al Clínico para recibir a Sánchez con una pancarta que rezaba: “Huelga indefinida”.

Este viernes, Lambán y su gobierno protestaron enérgicamente porque en una de las ambulancias en huelga pudo leerse: «Sira mata» o «Repollés asesina”, en referencia a la consejera de Sanidad, Sira Repollés. En Madrid, el PSOE se unió a la manifestación contra Ayuso del domingo pasado donde se llamó a la presidenta madrileña “asesina”, “terrorista” o “hija de puta”, entre otras muchas cosas.

Nada que ver el comportamiento de los sindicatos de la sanidad en Aragón con el gobierno socialista de Lambán con el que tienen en Madrid con Ayuso. En Aragón, los sindicatos CCOO, UGT y CSIF han convocado una huelga contra el gobierno regional para el 31 de marzo. Es decir, para dentro de un mes y medio. En Madrid los sindicatos la comenzaron, sin opción alguna a negociar, en noviembre. La sensación en fuentes políticas aragonesas es que los sindicatos, llegarán a un acuerdo con Lambán para evitar el paro, justo antes de las elecciones autonómicas y municipales.