Las residencias gestionadas por Iglesias piden a las familias acoger a los ancianos «en sus domicilios»

En la residencia de Santísima Virgen y San Celedonio, ubicada en el distrito madrileño de Chamartín, donde ya han muerto 25 ancianos por coronavirus, están desesperados. Han solicitado ayuda al Ministerio de Sanidad, dirigido por Salvador Illa, y al vicepresidente Pablo Iglesias, sobre quien ahora recae la gestión de estas residencias, pero no han recibido respuesta alguna. La solución que han encontrado ha sido la de «acoger a sus familiares en sus domicilios».

La dirección del centro no quiere que los 137 residentes que aún no han fallecido puedan caer infectados. En un comunicado dirigido a los familiares, al que ha tenido acceso OKDIARIO, les propone que acojan de forma «voluntaria» a los residentes. Una alternativa que no tranquiliza a las familias, muchas de ellas sin posibilidad de hacerse cargo de sus mayores.

Es el caso por ejemplo de Alicia. Ella tiene a su abuela en el centro, pero vive en Londres y su hermana en Portugal. Las actuales circunstancias por las que atraviesa España y el estado de alarma decretado les impiden viajar a Madrid. Sin embargo, no pueden dejar de preocuparse ni un sólo día por su abuela. Llaman diariamente y las trabajadoras les trasladan que «se encuentra bien» y que, por el momento, no está infectada. Pero rezan para que la situación no cambie.

Gestionadas por Iglesias

Las alternativas que le dan desde la residencia no son factibles para Alicia y su hermana, ni para muchos de los familiares que confiaron en la residencia para cuidar de sus mayores. En el comunicado donde ofrecen a las familias que se lleven a los ancianos a su casa, les informan que por el momento «no disponen de ayuda para reubicar a los residentes en otros centros (residencias, hoteles medicalizados…)» y pretenden evitar, de esta manera, la propagación del contagio.

Esta residencia lleva solicitando ayuda al Gobierno desde que se conoció el primer caso positivo por Covid-19 en el centro, el 8 de marzo. Sin embargo, en ese momento el Ejecutivo de Sánchez se encontraba en otra batalla: una con intereses políticos, que nada tenía que ver con la situación a la que más adelante ha tenido que enfrentarse España. Ese mismo día se celebró una manifestación multitudinaria con consignas como «que el virus no te pare». Una semana después el virus paraba a todo un país.

La dirección de la residencia confiesa que desde que «se tuvo constancia del primer contagio hasta el día de hoy» ha solicitado, en innumerables ocasiones, la ayuda del Gobierno de Pedro Sánchez, pero «no ha obtenido respuesta».

También han reclamado la intervención «inmediata» de la Unidad Militar de Emergencia (UME), que durante un fin de semana ha estado realizando una labor de desinfección. Pero necesitan más apoyo. Sin embargo, el vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, sobre el que recae esta decisión, «no ha hecho nada», dicen. Por ello, la única solución que ahora pueden ofrecer a los familiares para que sus mayores estén a salvo es «llevárselos a su casa». Una opción inviable en muchos casos.