España

Rajoy convocará elecciones en noviembre si Sánchez es elegido o el PSOE bloquea los Presupuestos

El presidente Mariano Rajoy no quiere que la nueva legislatura se convierta en una montaña rusa, agitada por los vaivenes de un PSOE cuyo apoyo resulta imprescindible para responder al desafío soberanista de la Generalitat y sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado.

Por este motivo, el equipo del presidente Rajoy ya ha puesto sobre la mesa la posibilidad de convocar elecciones anticipadas para el próximo mes de noviembre, si Pedro Sánchez se convierte de nuevo en secretario general del PSOE.

A partir del próximo mes de mayo –seis meses después de su investidura–, Mariano Rajoy tendrá la facultad de convocar elecciones anticipadas. Por el momento, el presidente del Gobierno no tiene intención de hacer uso de esta prorrogativa. Pero no descarta hacerlo, señalan las fuentes de La Moncloa consultadas por OKDIARIO, si en el Congreso Federal previsto para el próximo mes de junio se produce un nuevo vuelco en la dirección del PSOE.

Después de 315 días de incertidumbre con un Gobierno en funciones, la investidura de Rajoy facilitada por la abstención de los socialistas ha permitido retomar el pulso del Ejecutivo y poner en marcha el plan de medidas pactadas con Ciudadanos para reactivar la economía y la creación de empleo.

La gran purga de Vistalegre II

Pero el elemento que más preocupa ahora es la situación interna del PSOE. Si Pedro Sánchez se impone en las primarias a sus dos rivales y empuja a los socialistas a crear un frente común con Podemos, vetando en las Cortes todas las iniciativas del Ejecutivo, resultará completamente inviable la estabilidad y gobernabilidad, advierten las mismas fuentes.

Mariano Rajoy optaría en ese caso por celebrar nuevas elecciones generales en noviembre. Las encuestas internas que maneja el equipo de La Moncloa apuntan que el PP podría acercarse entonces a la mayoría absoluta y encarar una nueva legislatura apoyándose en Ciudadanos.

En los comicios generales del 26J, el PP creció desde los 123 a los 137 diputados frente a un PSOE desnortado, que por segunda vez consecutiva obtuvo el peor resultado de su historia (85 escaños) en manos de Pedro Sánchez. En cuanto a Unidos Podemos, logró retener los 71 escaños pero perdió un millón de votos debido  a su integración con Izquierda Unida.

Los estrategas de La Moncloa auguran ahora que el PP podría ampliar aún más su ventaja si hay nuevas elecciones en noviembre. No sólo el PSOE se desangra por una grave crisis interna de liderazgo, sino que Podemos se ha enzarzado en una guerra civil suicida, que culminará el próximo fin de semana en la asamblea de Vistalegre II convertida en la gran purga contra los errejonistas, que hoy controlan el aparato del partido.

Suspender la autonomía de Cataluña

En cualquier caso, el equipo de Rajoy sólo contempla la celebración de elecciones en noviembre como último recurso para garantizar la gobernabilidad, a la espera de lo que ocurra en las primarias del PSOE. Pedro Sánchez sigue confiando en el respaldo mayoritario de los militantes, pero algunas agrupaciones clave (como el PSC catalán y el PSIB de Francina Armengol) ya le han retirado su apoyo.

La aparición en escena del ex lehendakari Patxi López, el primero en anunciar que concurrirá a las primarias, ha debilitado aún más la situación de Sánchez. Los populares son conscientes de que un PSOE liderado por Susana Díaz les pondrá las cosas muy difíciles para sacar adelante los Presupuestos del Estado de 2017, imprescindibles para cumplir los objetivos de déficit comprometidos con Bruselas. Pero con un Partido Socialista encabezado por Sánchez, cualquier acuerdo resultaría imposible.

El Gobierno de Rajoy necesita además a los socialistas para hacer frente a otro gran desafío: el órdago independentista de Carles Puigdemont. Por primera vez, el Ejecutivo central ha puesto sobre la mesa la posibilidad de aplicar el artículo 155 de la Constitución, para suspender algunas competencias de la Generalitat si Puigdemont insiste en convocar su referéndum ilegal.

Si es necesario recurrir a esta medida extrema, Rajoy apelará a la responsabilidad de Ciudadanos y los socialistas para hacer visible un frente común de los partidos constitucionalistas, a la hora de garantizar el cumplimiento de la legalidad en Cataluña.