España

Puigdemont rechaza la negociación sobre la independencia: «La única vía realista es la confrontación con el Estado»

El ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha defendido este viernes que la única vía «realista» para alcanzar la independencia de Cataluña es la «confrontación inteligente» con el Estado, del que «no saldrá nunca una plataforma negociadora para la autodeterminación de Cataluña».

En una conferencia en la Universitat Catalana d’Estiu en Prada de Conflent (Francia), el eurodiputado ha admitido que «la vía del acuerdo con el Estado es la preferida por la inmensa mayoría de los catalanes» para resolver el conflicto actual, pero ha descartado que sea una opción factible porque «España siempre tiene preparada una pared» para frustrar las aspiraciones nacionales de Cataluña.

«Somos muchos los que somos conscientes de que la única vía transitable, realista y sin falsas ilusiones es la gestión de una confrontación inteligente con el Estado español. Es la vía democrática que seguramente es la más insegura de todas, la más incierta, pero lamentablemente no tenemos otra», ha expuesto.

Puigdemont ha defendido que el independentismo debe promover un «debate interno constante» en el que los diversos actores se traten como «aliados» en busca de la «unidad estratégica» que les hizo fuertes en el pasado.

«Nos tenemos que preguntar si hacemos suficiente para ser independientes en liderazgos, voluntades y razones. Porque uno puede querer mantener activo un proceso que queremos que acabe con la independencia de Cataluña, pero no hacer lo necesario para cumplir con esta voluntad. Y cuando digo esto no excluyo a nadie», ha dicho.

En este sentido, el expresidente catalán ha lamentado que «los tres años de represión durísima» por parte del Estado sobre los líderes del procés han hecho mella en el movimiento. «No es ninguna vergüenza decir que la represión nos ha dejado muescas», ha sentenciado.

Sin embargo, ha llamado a convertir «el enfado en esperanza» y a trabajar para trazar un plan que movilice de nuevo a los partidarios de una Cataluña independiente.

«Para mantener activa la independencia hay que abandonar el fatalismo y a la vez la intransigencia; hay que superar la moral de derrota y rehuir los atajos a la vez. Hace falta planificar, ciertamente, pero a la vez hay que aceptar que hay factores que no dependen de nuestra planificación y que pueden llegar a ser determinantes», ha resuelto.

Entre el público estaban algunos de los acólitos del expresidente catalán: el vicepresidente del Parlament, Josep Costa; la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, y la portavoz de los posconvergentes en el Ayuntamiento de Barcelona, Elsa Artadi, entre otros.