España
Se constituye el 2 de julio

Puigdemont planea colarse como invitado el martes en el Parlamento Europeo y ocupar su escaño

En el entorno del ex presidente catalán existe el temor, también, a que pueda ser detenido en territorio francés en aplicación de una nueva euro orden dictada por el Tribunal Supremo.

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Horas frenéticas en la ‘Casa de la República’ de Waterloo (Bélgica) para decidir qué debe hacer el líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ante la celebración del pleno constitutivo del Parlamento Europeo previsto para el próximo martes 2 de julio en Estrasburgo (Francia).

Sin su acta que le acredite oficialmente como eurodiputado, al no acudir a recogerla ante la Junta Electoral Central, Puigdemont no tiene oficialmente esta condición como el resto de parlamentarios españoles. Aún así, si viaja a Francia el próximo martes -que aún no está claro- se quiere sentar en su silla de eurodiputado. La intención del prófugo de la Justicia española es entrar como invitado de otro parlamentario para poder llegar hasta el hemiciclo y ocupar su escaño, según revelan fuentes de su entorno.

La duda es si el ex presidente de la Generalitat va a viajar o no a la ciudad francesa, aunque su intención, según sus allegados, es hacerlo. En Estrasburgo se prepara una gran manifestación separatista que contará con la presencia, entre otros, del president, Quim Torra, y del conseller de Exteriores, Alfred Bosch. Su equipo jurídico ha advertido a Puigdemont que en base al convenio que existe entre España y Francia, si el Tribunal Supremo decidiese reactivar la euroorden contra él, automáticamente sería detenido por la Gendarmerie y entregado a las autoridades españolas.

A falta de decidir si finalmente recorre o no los poco más de 400 kilómetros que separan Waterloo de Estrasburgo, desde su equipo preparan ya todos los escenarios para aprovechar al máximo el altavoz internacional que supone la sesión plenaria que da inicio a una nueva legislatura en las instituciones comunitarias. Su objetivo es tener ese altavoz desde el interior del hemiciclo, sentándose en su silla pese a no tenerlo permitido, pero de no ser posible lo harán desde las puertas del Europarlamento o desde Bruselas en el caso de que finalmente decida no viajar para evitar la posible detención una vez pise suelo francés.