España
Cuentas anuales

El PSOE de Sánchez pierde 2.000 afiliados al año mientras el PP supera ya la barrera de los 800.000

El partido de Sánchez reduce en 371.000 euros los ingresos por cuotas y el PP los aumenta en 302.000 euros

El PSOE de Pedro Sánchez registra una fuga de 2.000 afiliados en el último año, mientras el Partido Popular supera ya la barrera de los 800.000. Los Alberto Núñez Feijóo suman 6.175 afilados a sus filas mientras que los socialistas bajan considerablemente en número de integrantes y en lo que en suma aportan al partido a cierre de 2023, como ha desvelado OKDIARIO. La Ley de Amnistía, los pactos con partidos extremistas o la pobre gestión económica del Gobierno de PSOE y Sumar se traduce en una bajada de la movilización interna. A pesar de que muchas veces cuando un partido gobierna se le acercan cientos de personas ilusionadas por el correspondiente proyecto político y por conseguir un puesto de trabajo y otras prebendas, el PSOE da claras muestras de agotamiento tras seis años en el Palacio de la Moncloa.

Los números son claros. El PSOE pasa de 154.819 militantes que pagan cuota a cierre de 2022 a 152.913 al término del año pasado. El PP sube de 794.344 afiliados a 800.519. Mientras el PSOE pierde casi 2.000 carnés, los populares suman 6.000 nuevas adhesiones a sus bases. Ferraz captó 10.208.856 euros por cuotas de afiliados en 2022 y sólo 9.837.201 en 2023. Génova pasa de recaudar 3.231.721 euros de cuotas a 3.533.852 el último año contabilizado. Históricamente el partido de centro derecha mantiene unos guarismos más modestos en este campo. Por su parte, el PSOE tiene comunidades autónomas con una gran penetración, como Andalucía, donde hay muchos socialistas que mantienen su aportación mensual al partido.

La comparativa a favor del PP también se mantiene en el apartado Aportaciones de afiliados y cargos públicos. El PSOE pasa de ingresar 11,3 millones de sus concejales, alcaldes, diputados y otros cargos con sueldo público a 9,9 millones. El PP salta de 2,6 millones de donaciones de sus representantes en las diversas instituciones a 3 millones. En el apartado de Donaciones y legados recibidos, ambos puntales del bipartidismo español registran un ligero repunte y empatan en 300.000 euros.

En relación con la Cuenta de Resultados el partido de Pedro Sánchez pasa de obtener un resultado positivo de 8,4 millones de ahorro a sólo 1,5 en 2023. Los de Alberto Núñez Feijóo mejoran de 1,1 millones de beneficio a 1,7. Los populares incrementan de 37,3 a 46,1 millones los ingresos; por su parte, el PSOE pasa de ingresar 80 millones a 85. En el lado contrario, el PP pasa de gastar 35 a 43 millones y los socialistas disparan los gastos de 69 millones a 85 a raíz previsiblemente de la multitud de citas electorales. En relación con las deudas, el PSOE declara un pasivo de 52 millones y el PP, 46 millones. Por su parte, partidos nacionales como Podemos, Sumar y Vox no han publicado sus cifras a cierre de 2023.

Prevención de riesgos

En este contexto, el Tribunal de Cuentas ha alertado de que más de la mitad de las formaciones políticas fiscalizadas carecían, a principios de 2021, de un sistema de prevención de riesgos penales. Esto a pesar de que todos los partidos están obligados a implementar un programa de medidas anticorrupción desde la reforma de la Ley de Partidos de 2015. El último informe de fiscalización de las cuentas anuales de los partidos políticos revela que 14 de las 25 formaciones analizadas no habían adoptado un sistema de prevención de riesgos penales en su normativa interna. A cierre de 2020 no tenían en vigor sus elementos esenciales: órgano de vigilancia, mapa de riesgos, canal ético, código de conducta, y sistema disciplinario y revisión periódica. Entre otros, incumplen Bildu, Catalunya en Comú, Soberanistes, la CUP, Foro, Más Madrid y Nueva Canarias.

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. (Foto: EP)

El Tribunal de Cuentas, que mantiene un considerable retraso en su fiscalización, señala que los partidos mejor posicionados en esta materia eran Ciudadanos, el PSC y ERC, con cinco requisitos cumplidos (aunque algunos con contenido mínimo). Sin embargo, el tribunal destaca que, aunque el 64% de los partidos han previsto la función de vigilancia, sólo el 52% han asignado al correspondiente órgano interno garantías de independencia ante posibles conflictos de intereses.

Códigos de conducta

El tribunal considera que la difusión y formación del personal de los partidos son claves para que los destinatarios comprendan lo que se espera de ellos. Lamenta que en aproximadamente el 70% de las formaciones políticas no consta la difusión informativa del código de conducta, del canal ético y del mapa de riesgos, ni la realización de una formación específica.

También abogan por identificar las actividades de gestión concretas en las que se puede materializar un riesgo penal, establecer criterios objetivos para la valoración de riesgos (probabilidad e impacto del riesgo) e incorporar los controles necesarios para prevenir los riesgos en los procesos de gestión. En particular, exigen códigos de conducta que incluyan prácticas inaceptables de empleados y de la dirección, y que se desarrolle un sistema disciplinario con sanciones por incumplimiento del código de conducta, aplicable a empleados y miembros del órgano de gobierno del partido.