España

El presidente de la AVT: «Hay políticos que siguen tirándose los muertos a la cabeza unos a otros»

OKDIARIO estuvo presente en el homenaje que el Senado dedicó a las víctimas de ETA, y que tuvo un especial recuerdo para los tres senadores asesinados por la banda terrorista: Enrique Casas, Manuel Giménez Abad y Manuel Broseta. En el acto se encontraba el presidente de la AVT, Alfonso Sánchez, que se refirió a la situación de Navarra como «un avispero».

Pío García Escudero, presidente de la Cámara Alta, expresaba su «agradecimiento en nombre del Senado». Por su parte, Alfonso Sánchez, presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), recalcaba «lo importante del acto a los senadores en su casa, también importantísimo, al resto de la sociedad al igual que a los alcaldes que representan a los ciudadanos».

Para Miguel Folguera, presidente de la Asociación Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo (APAVT), el acto se trataba de «una imposición de condecoraciones a personas que siempre se han significado por el apoyo a la AVT, es la medalla de la dignidad lo que se va a entregar».

Presencia de Cosidó

En el Senado también estaba presente el ex director de la Policía, Ignacio Cosidó, que explicaba ante nuestras cámaras que «el acto ha sido un homenaje a quienes han contribuido desde su puesto a la derrota del terrorismo y al triunfo de las libertades. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pero también los jueces, los fiscales, también los políticos y por supuesto el conjunto de la sociedad española».

Para el popular Antonio Terol, alcalde de Boadilla del Monte, «algunos han decidido dibujar un nuevo relato, decir que en el País Vasco hay una guerra. Ha habido una serie de héroes que han muerto por defender la libertad y una serie de personas que son unos asesinos»:

La AVT, sobre Navarra

Ademas, Cake Minuesa interrogaba al presidente de la AVT sobre la situación en Navarra. Sánchez afirma sin rodeos que «Navarra es un avispero de políticos manipulando a las víctimas del terrorismo para seguir tirándose los muertos a la cabeza». Y termina añadiendo que «no podemos mirar para otro lado».