España
En Santa Coloma (Barcelona)

El PP se abstiene y el PSC vota a favor de una moción en defensa de los ‘profesores del odio’

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Una moción presentada en el Ayuntamiento de Santa Coloma (Barcelona) en defensa de los profesores del instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca, que tacharon a los guardias civiles de «animales», «perros rabiosos» o «salvajes» en presencia de sus hijos, alumnos del centro, salió adelante este lunes con el apoyo del PSC y la abstención del PP. La iniciativa partió de SOM Gramenet, partido que concurrió con Podemos en las pasadas elecciones. Solo Ciudadanos votó en contra.

En la moción se insta a «mostrar la solidaridad con el profesorado y toda la comunidad educativa» de este instituto «y otros que se puedan encontrar en una situación similar». Además, se reclama al departamento de Enseñanza «que facilite las explicaciones oportunas y que haga público el informe de la inspección educativa que exoneraba al profesorado», se exige el «inmediato» archivo del procedimiento judicial y otros similares «contra los docentes de la escuela pública catalana» y se manifiesta el «absoluto compromiso con la convivencia y la paz» en, dice el texto, «todas las personas que viven en nuestro país, así como en el resto de pueblos del Estado español».

En el texto de la iniciativa se da una visión sesgada de los acontecimientos, siempre en defensa de los nueve profesores del Palau denunciados por la Fiscalía.

Señalaron a los hijos de los agentes

«Ni en la denuncia ni en su difusión oficial se toman en consideración las declaraciones del profesorado realizadas en enero ante la Guardia Civil, que negaban taxativamente aquellas infundadas acusaciones», destacan los impulsores de la moción.

La Fiscalía denunció a nueve profesores de este centro por, entre otros motivos, emplazar a alumnos de guardias civiles a identificarse a clase. El pasado 10 de mayo, un juzgado de Martorell acordó abrir diligencias contra tres de estos denunciados, por los delitos de discriminación y contra la integridad moral. 

Según la denuncia de la Fiscalía, uno de los docentes, profesor de una asignatura optativa de 3º de ESO, pidió en clase que levantaran la mano “los hijos de los guardias civiles” y, a los que así lo hicieron, les dijo que entendía que no se sumaran a la huelga “por la condición” de sus padres y porque éstos no eran independentistas. El profesor les emplazó entonces a acudir al instituto en las jornadas de huelga y a asistir a clase con normalidad, de forma que, sostiene la Fiscalía, puso en “evidencia” ante todos los alumnos a los hijos de los guardias civiles, “señalándolos de esa forma para ser blanco del rechazo y la hostilidad de sus compañeros de aula”.

Según la moción, la denuncia de la Fiscalía es «desorbitada» y los medios han hecho «escarnio» con el tema

En su denuncia, la Fiscalía señala que los profesores calificaron a los guardias civiles de “animales”, “bestias que solo saben dar palos”, “perros rabiosos” o “salvajes”, en presencia de sus hijos, que eran alumnos de este centro.

La moción acoge la versión de los profesores que, consideran que los debates que se plantearon en el aula tras el referéndum ilegal «partieron de los valores que promueve y reivindica la escuela pública catalana». «Respeto, empatía, diversidad y espíritu crítico», explica.

«Escarnio e instrumentalización política»

A continuación, rechaza la denuncia de la Fiscalía, porque «las expresiones que se atribuyen en la denuncia no son ciertas y tergiversan las diversas intervenciones», afirma.

«La Fiscalía impulsó un procedimiento judicial tan desorbitado como inadecuado», prosigue, y añade que la publicación de la denuncia «tuvo eco en algunos medios de comunicación en clave de escarnio y de instrumentalización política» provocando «que se señale al profesorado implicado, pero también a los alumnos que se citan, ante toda la comunidad educativa».

La moción habla además de una «malintencionada divulgación que ha desatendido toda ética» y critica que no se haya respetado «la presunción de inocencia» limitándose los medios a una «reproducción mecánica de la denuncia».

El texto arremete también contra el Gobierno central, que envió a dos representantes «para reunirse con los denunciantes y apoyar su versión de los hechos, sin consultar la posición del propio instituto y el profesorado». «Al contrario, para endurecer su ofensiva, el ministerio de Educación requirió investigar más casos, la mayoría ya archivados». 

«Se ha utilizado el proceso del Palau para desacreditar el modelo educativo público catalán, atribuyéndole una función adoctrinadora y promotora de una división inexistente», concluye.