Podemos admite por primera vez pérdidas tras las debacles electorales: 2.648.097 € en 2019

Podemos entra en números rojos. Por primera vez desde su configuración como partido político, los de Pablo Iglesias reconocen que han cerrado un ejercicio económico con pérdidas. Tras las diferentes citas electorales en las que han ido perdiendo apoyos progresivamente y subvenciones de forma proporcional, en 2019 admiten 2.648.097,15 euros en negativo entre los ingresos y los gastos.

Así consta en las Cuentas Anuales de 2019 que finalmente han desvelado este viernes en su página web. Este jueves OKDIARIO desvelaba que, frente a la transparencia del resto de partidos que desde hace semanas e incluso meses ya habían puesto a disposición de sus militantes y del público en general sus cuentas, el partido morado optaba por el cerrojazo informativo a pesar de que estaban aprobadas desde hace semanas. «Estas cuentas anuales consolidadas son aprobadas por el Responsable Económico-Financiero de Podemos y el responsable del Área de Finanzas y Transparencia del partido, el 19 de junio de 2020 y se enviarán al Tribunal de Cuentas (TCu) para su fiscalización de acuerdo a la legislación aplicable», recoge el documento para especificar que desde el 30 de junio están en ese órgano fiscalizador.

Uno de los datos más llamativos que arrojan la memoria económica de Podemos correspondiente al año 2019 es la cuenta de resultados consolidada. En dicha tabla reconocen que Podemos ha entrado en pérdidas. En su primer año fiscalizado, el 2014, Podemos ganó 363.982 euros; en 2015 lograron igualmente un resultado de 949.597 euros en positivo y en 2016 viven su récord con 11.594.836 euros de ahorro. Posteriormente, en 2017 recogen un resultado de 5.271.012 euros en números negros; en 2018, se agudiza esta tendencia a la baja y registran 3.004.496 euros positivos y, finalmente, en 2019 entran en números rojos.

Sin auditar

En todo caso, cabe destacar que se trata de unos números elaborados por el propio partido. Hasta 2017 contrataban una empresa independiente para auditar y fiscalizar sus cuentas. Sin embargo, desde entonces es la propia formación quien elabora sus balances ya que, según dicen, con el control general que ejerce el Tribunal de Cuentas a todos los partidos de España es suficiente. Por tanto, son datos que podrían ser susceptibles de manipulación.

En 2019 se celebraron dos elecciones generales (28-A y 10-N), elecciones europeas, elecciones autonómicas en la mayor parte de regiones, elecciones municipales en todo el país y algún otro comicio local como las Juntas Generales de País Vasco o los Cabildos Insulares. En la mayor parte de estas votaciones las expectativas de Podemos no se vieron alcanzadas. En cada cita con las urnas, el partido morado perdía apoyo de la ciudadanía. Por ello, los ingresos están en caída libre en el partido.

Los resultados electorales pobres se aprecian en el capítulo «Ingresos de origen público» que engloba las subvenciones anuales para gastos de funcionamiento, las aportaciones de grupos municipales y parlamentarios y las subvenciones para gastos de seguridad. En 2018, Podemos ingresó en estos conceptos 18.492.391 y un año después, en 2019, se tuvieron que conformar con 14.309.412 euros.

Lo mismo ocurre con los «Ingresos de origen privado», esto es, ingresos y aportaciones de afiliados y cargos públicos, cuotas voluntarias de afiliados, donaciones y legados, donaciones, exceso de provisiones y otros ingresos de la actividad ordinaria. Sin embargo, otros años en este campo fueron aún más fructíferos. En 2018 ingresaron por estas vías 4.026.422 euros frente a los sólo 2.767.523 euros de 2019.

Menos nóminas

En cuanto a gastos de personal, las cuentas oficiales de Podemos también arrojan un retroceso generalizado. Mientras que en 2018 pagaron 13.121.106 euros en nóminas y cargas sociales, en 2019 esta cifra se redujo hasta los 11.052.137 euros.

Por el contrario crece el gasto en gastos de la actividad ordinaria. Se trata de  compra de servicios exteriores, tributos, aprovisionamientos y otros gastos corrientes. En 2018 se desembolsaron 6.190.070 euros en este campo y en 2019 6.311.657 euros.

En este punto, la cuenta de resultados ya recoge un «desahorro» de 512.954 euros fruto de la actividad corriente a los que hay que sumar otros conceptos entre los que destacan 402.322 euros de «gastos excepcionales» que no especifican. Un concepto que 2018 fue de cero euros.

Indemnizaciones

Dentro de esos gastos extraordinarios que no detallan podrían integrarse las numerosas indemnizaciones que el partido ha pagado a ex trabajadores. Esta partida sorprendentemente no aparece en toda la memoria. Podemos se afana en ocultar así las cantidades que ha pagado a la escolta de Irene Montero, que llevó a juicio a su jefa por encargarle tareas de recadera que no le correspondían; al diputado Miguel Vila cuyo despido por no ser ‘pablista’ se declaró nulo o del ex director de la fundación del partido, Jorge Lago. Con todos ellos antes o después de juicio se llegó a un acuerdo económico para que comprar su silencio ante la opinión pública.

Tampoco se habla de los tratos con empresas que aparecen en sumarios de corrupción en España y otros países. No se especifican las cuantías entregadas y recibidas de firmas extranjeras como la mexicana Neurona Consulting o la portuguesa ABD Europa que, en concreto, están siendo investigadas en el Juzgado número 42 de Plaza Castilla.

También sobresale lo referente a resultados electorales. En 2019 Podemos ingresó 14.780.337 euros para gastos electorales pero gastó 16.549.409 en estas campañas. Prueba de que tenían unas expectativas de resultados muy superiores a la realidad.