España

Pinchazo separatista: la ‘toma de Sants’ no llegó ni al millar de personas

La convocatoria para bloquear la estación de Sants, en Barcelona, ha sido un sonoro pinchazo. Los organizadores de esta protesta pretendían emular y repetir lo vivido hace dos semanas en el aeropuerto de El Prat, pero nada más lejos de la realidad. Apenas un puñado de centenares de personas han acudido a la estación.

En los momentos de mayor auge apenas se podían contar hasta 700 personas las que acudieron a la llamada de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) en una nueva protesta por la sentencia del ‘procés’ emitida por el Tribunal Supremo.

Los CDR habían hecho un llamamiento a «rodear» la estación de Sants, pero al final los manifestantes se concentraron en los principales accesos, en las plazas de los Països Catalans y Joan Peiró, con el fin de bloquearlos.

Aunque no se han producido incidentes, en la plaza de los Països Catalans se han vivido algunos momentos de tensión cuando la policía ha ampliado el cordón de seguridad alrededor de la estación y han tenido que hacer retroceder a algunos manifestantes.

Para evitar la entrada de los concentrados en las instalaciones, los mossos han restringido los accesos, dejando solo abiertos los de Joan Peiró y Països Catalans, y han regulado la entrada y salida de pasajeros, lo que ha provocado algunas colas de usuarios que tenían que coger el tren. El acceso al Metro desde la estación también se ha cerrado debido a la protesta y la mayoría de tiendas del interior de Sants han tenido que bajar la persiana.

Desde el exterior de la estación, los independentistas han entonado cánticos como «Libertad presos políticos», «Fuera las fuerzas de ocupación», «1-O, ni olvido ni perdón», «Buch dimisión» o «No merecéis la ‘senyera’ que lleváis», en alusión a los agentes de la policía catalana.

La estación de Sants ya fue ayer objeto de otra protesta independentista, en este caso convocada por la plataforma ‘Picnic per la República’.

Los manifestantes pretendían acceder a la estación para hacer una ‘sentada’ en su interior, pero un cordón policial se lo impidió, por lo que decidieron trasladar su protesta hasta la plaza de Sant Jaume de Barcelona, adonde llegaron caminando.