España

Los ‘pedristas’ se resisten y defienden que un congreso extraordinario elija a la nueva Ejecutiva

El secretario de Organización del PSOE, César Luena, defiende que sea un congreso federal extraordinario el que elija una nueva Ejecutiva, después de que 17 miembros de la dirección hayan presentado su dimisión con el fin de forzar el cese del secretario general, Pedro Sánchez. Para Ferraz, el concepto de ‘gestora’ no existe y rechaza, apelando a los estatutos, la interpretación de los críticos de que la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la Ejecutiva conduzca a una comisión gestora y además sostiene que la normativa en vigor del partido «no prevé la existencia de una gestora en el ámbito federal».

Luena, en una comparecencia ante los medios improvisada tras la dimisión en bloque de 17 miembros de la Ejecutiva, ha asegurado que Sánchez sigue siendo el líder del partido a pesar de la maniobra de los críticos de intentar forzar su cese. «En el PSOE se tiene que tener el respaldo de los militantes para dirigir. No caben atajos, ni artimañas, ni golpes», ha proclamado Luena.

Según el secretario de Organización, la operación llevada a cabo por los críticos debe ser dilucidada por un congreso extraordinario en el que los afiliados se pronuncien. El ‘número dos’ del partido ha informado de que la Comisión Ejecutiva Federal, sin los vocales dimisionarios, se va a reunir este jueves. «La dirección federal, liderada por Sánchez, lo que va a hacer es cumplir y hacer cumplir las normas y estatutos del partido, convocar un Comité Federal que convoque un congreso extraordinario y que se preserve lo más importante, la voz y el voto de los militantes», ha remarcado.

Ante el vacío de poder que puede provocar la dimisión de la mitad de la Ejecutiva, Luena ha aclarado que Sánchez sigue estando al frente del partido: «El líder del PSOE es su secretario general y el secretario general del PSOE elegido por los militantes es Pedro Sánchez».

Los precedentes que invocan los críticos

Los críticos apelan al precedente de mayo de 2014, cuando la misma fórmula obligó a dimitir a Julio Villarrubia como secretario general del PSOE de Castilla y León, tras la renuncia en bloque de más de la mitad de la ejecutiva regional, con el entonces secretario de Organización del partido a la cabeza, Óscar López, hoy portavoz en el Senado y hombre de confianza de Sánchez.

Fuentes de Ferraz replican que aquella dimisión fue fruto de un «acuerdo político» y no de un mandato estatutario y se escudan en que el artículo que ha entrado en aplicación en el momento de la dimisión de 17 de los 35 miembros de la ejecutiva es el 36.o. Dicho artículo establece que «cuando las vacantes en la comisión ejecutiva federal afecten a la secretaria general o a la mitad mas uno de sus miembros, el Comité Federal deberá convocar congreso extraordinario para la elección de una nueva comisión ejecutiva federal».

La interpretación de los estatutos que hacen la dirección y los críticos también difiere en cuestiones como contabilizar o no entre los dimitidos al fallecido Pedro Zerolo y a otros dos miembros de la ejecutiva que se dieron de baja por distintos motivos, el ‘decaimputado’ y ex secretario general gallego, José Ramón Gómez Besteiro y el canario Javier Abreu. 

Dentro de la ‘guerra’ estatutaria en que se han sumido los partidarios de Sánchez y los críticos, que ya no reconocen la legitimidad de la ejecutiva diciendo que «está cesada». Por ejemplo y según los críticos, el propio Luena ya no sería secretario de Organización. Por ello, explican que los acuerdos que se tomen mañana no serían válidos, al considerar que no habrá el «quorum» de la mitad más uno que establecen las normas.

Otro punto de discrepancia es que la andaluza Verónica Pérez sea la presidenta del Comité Federal, como sostienen los críticos, ya que la dirección recuerda que la mesa del comité «se elige siempre antes del comienzo de cada sesión». Mientras que los críticos, encabezados por el andaluz Antonio Pradas, han exigido que la Comisión de Ética y Garantías del partido se reúna para dirimir el conflicto interpretativo, miembros de la dirección rechazan esa posibilidad, porque sostienen que no «existe «ningún conflicto» y que ellos están «cumpliendo escrupulosamente» los estatutos.

Piden que se discuta la disolución en el Comité

Los miembros de la Ejecutiva Federal del PSOE que han presentado esta tarde su dimisión piden en la carta de renuncia que el cese y la disolución de la dirección del partido se incluya en el orden del día del Comité Federal del próximo sábado. En el escrito solicitan que sea el máximo órgano del partido el que acuerde «las medidas estatutarias y políticas que corresponden en su seno».

El Comité Federal del próximo sábado no incluye en su orden del día este asunto y, al tener carácter extraordinario, no cabría incorporar nuevos puntos a su debate, según los estatutos del partido. No obstante, los críticos consideran que sí debería ser objeto de debate para que se consume la disolución de la Ejecutiva, una vez que han dimitido 17 de los miembros. El escrito añade que las dimisiones presentadas «constituyen un supuesto de cese en sus funciones de la totalidad de los integrantes, incluido el secretario general, tal como señala el artículo 41 de los Estatutos Federales», en el que se detallan los componentes de la dirección.

El texto de renuncia va dirigido a la presidenta del Comité Federal, la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, una de las personas de confianza de la presidenta andaluza, Susana Díaz. También trasladan su solicitud a la Comisión Federal de Ética y Garantías. Los críticos han registrado su renuncia esta tarde en la sede de Ferraz de la mano del secretario de Política Federal y número tres del partido, Antonio Pradas.