Iglesias fue asesorado en su tesis por una miembro del tribunal que luego le dio el ‘cum laude’

Pablo Iglesias fue asesorado personalmente durante la realización de su tesis por una miembro del tribunal que luego la juzgó. El trabajo, ‘Multitud y acción colectiva postnacional: un estudio comparado de los desobedientes: de Italia a Madrid (2000-2005)’ fue calificado con la máxima puntuación, ‘cum laude’.

El propio secretario general de Podemos revela que, en el proceso de elaboración, recibió los consejos de Donatella Della Porta, profesora de Ciencia Política y especializada en movimientos sociales. En el prefacio de la tesis, Iglesias destaca así la colaboración con Della Porta: «A Donatella quiero agradecerle su generosidad, dedicación y paciencia. Sus consejos, tras leer los primeros manuscritos de algunos capítulos de esta tesis, me han sido muy útiles».

Endogamia

Aunque no existe ilegalidad en dicho asesoramiento, sí resulta cuestionable esa relación, a la vista de la imparcialidad que habrá de suponerse a los miembros del tribunal evaluador con respecto al doctorando.

No es la única alusión de Iglesias a la profesora italiana, a quien la vincula una estrecha colaboración desde que, en 2007, el líder podemita se instalase durante medio año en Florencia para redactar su trabajo académico.

«De entre las personas que revisaron los manuscritos de la tesis, además de a Heriberto Cairo -su director- quiero agradecer a Gustavo Roig la cuidadosa lectura y las notas al quinto capítulo de esta tesis; a Marisa Revilla y a Donatella Della Porta les agradezco las lecturas y vistos buenos —que me hicieron respirar de alivio— a los marcos teóricos…», detalla un poco más adelante.

Si bien la legislación que regula la composición de los tribunales de tesis es bastante flexible -apenas fija la consideración académica y la procedencia de sus miembros -la endogamia queda en este caso en evidencia. OKDIARIO ya reveló en su día la afinidad política de los integrantes del tribunal de Iglesias con la órbita ideológica del aspirante a doctor. Hasta el punto de que dos de sus cinco miembros acabaron unos años más tarde en el propio Podemos.

Es el caso de Ariel Ernesto Jerez, coordinador estatal del área de Mundo Rural, Sostenibilidad y Soberanía de la formación política y que llegó a concurrir como candidato electoral de la formación. Jerez está además vinculado a las actividades formativas del partido, ya que ha sido director del máster ‘Política Mediática: mapas y herramientas para una nueva cultura de ciudadanía’, título impartido en su día en la Complutense.

Otro de los evaluadores con vinculación con Podemos es Jaime Pastor Verdú, quien, precisamente, fue uno de los promotores del partido y  miembro del Consejo Ciudadano de la Comunidad de Madrid. Pastor firmó el manifiesto fundacional de Podemos ‘Mover ficha, convertir la indignación en cambio político’ y participó en los movimientos sociales que estuvieron en el germen de la organización.

También integró este tribunal Paloma Román Marugán, profesora titular y directora del departamento de Ciencia Política y de la Administración de la Complutense que firmó, en 2013, un libro con el líder de Podemos: ‘Cuando las películas votan. Lecciones de ciencias sociales a través del cine’.

Román ha colaborado además con Podemos en algunos de sus espacios mediáticos, como La Tuerka o Fort Apache.

Otro miembro del tribunal que calificó a Iglesias fue Pedro Ibarra Güell, catedrático ahora jubilado de la Universidad del País Vasco y dedicado a las investigaciones contra el franquismo. Como abogado, Ibarra formó parte del despacho Aguirre Cinco, en plena Transición, donde entabló relación con Francisco Letamendía, ‘Ortzi’, diputado de Herri Batasuna que, desde su escaño, mostró su firme compromiso con ETA: llegó a homenajear, puño en alto, a un etarra y clamó por la retirada de las Fuerzas de Seguridad del País Vasco.

Según la normativa de doctorado que regía entonces, el tribunal habría de salir de una propuesta de diez especialistas en el tema a que se refiere la tesis, que sería elevado a la Comisión de Doctorado. Todos ellos, con grado de doctor y experiencia investigadora acreditada.

De los diez candidatos, cuatro tenían que pertenecer a la UCM. Y al menos en el tribunal final, dos tendrían que estar vinculados a esa universidad, como es el caso de Román y Jerez. El presidente sería el miembro de la Universidad de mayor categoría y antigüedad, en ese caso, Román.

El director de tesis de Iglesias fue Heriberto Cairo, decano de la Facultad de Ciencias Políticas. Cairo defendió a ultranza el asalto a la capilla de la facultad, en el que participó, entre otros, Rita Maestre, entonces alumna del centro y ahora portavoz del Ayuntamiento de Madrid.

Según este profesor, fue «una expresión de la pluralidad de creencias religiosas, tendencias políticas e ideologías existentes en el centro».