España
Congreso Federal del PSOE

Militantes exigen en el congreso del PSOE «juzgar» la gestión de Sánchez: «Son unas primarias amarradas»

Juan Espadas ha impedido el intento de militantes de Izquierda Socialista de "debatir" la gestión del PSOE

Estos militantes reprochan al PSOE la "falta de representación de las corrientes de opinión y posiciones críticas"

Una delegación de Izquierda Socialista ha tomado la palabra en el inicio del 41º Congreso Federal del PSOE para quejarse de falta de participación y para exigir debatir y juzgar la gestión de la Comisión Ejecutiva socialista, a lo que el líder del PSOE andaluz y presidente del Congreso Federal, Juan Espadas, ha rechazado debatir y ha tomado constancia de esta queja. «Hemos asistido a unas primarias amarradas que han desembocado en un único candidato», reza el documento que este grupo de militantes quería debatir en el cónclave socialista.

Ha sido después de que el secretario de Organización, Santos Cerdán, leyera en el inicio del 41º Congreso Federal del PSOE el balance de gestión de la actual dirección socialista. Tras la intervención del número 3 del PSOE, una delegación de Izquierda Socialista ha pedido la palabra. «Queríamos aprovechar en este punto para decir que nos gustaría, al margen del voto a favor o en contra, expresar lo que creemos que en este tiempo no ha estado dentro del organigrama de nuestro partido desarrollado como creemos que debería de haberse desarrollado, con más participación», ha sostenido esta representante.

Según ha declarado la representante de esta corriente interna del partido haciendo referencia a un artículo de los órganos socialistas, ha exigido debatir y juzgar la gestión de la Comisión Ejecutiva del PSOE en este punto. Al respecto, ha reclamado que se le dejara intervenir y, en el caso contrario, que al menos quede constancia de esta queja en el 41º Congreso Federal del PSOE. «Gracias, compañera. Quedará constancia de tu intervención», ha contestado Juan Espadas, siguiendo con el desarrollo del 41º Congreso socialista.

Así, Espadas ha impedido a Izquierda Socialista desarrollar su exposición en la que exigen una mayor participación de la militancia en los cónclaves socialistas. En esta línea, Izquierda Socialista ha reivindicado la necesidad de un comité federal «vivo» que facilite la intervención de los militantes. «Hay que evitar el método actual de las intervenciones, donde primero hablan los secretarios generales y al final los demás… si llega. Ya no hay interés y debate», reza el documento que pretendían proclamar en el congreso, donde aseguran que esta situación «viene reforzada por la falta de representación de las corrientes de opinión y posiciones críticas».

Además, este grupo de militantes ha planteado la reflexión sobre la gestión de algunas de las cuestiones del partido. «Otro de los aspectos a destacar es la falta de comunicación de la acción de Gobierno. Un Gobierno al cual el partido socialista respalda, pero donde los militantes, no se enteran de las acciones de su Gobierno y deben esperar a los argumentos, si llegan, o a las informaciones en redes, pues en el partido no hay debate ni explicación», apuntan.

Reforzar el PSOE

El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, y el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, han intervenido este sábado en el 41º Congreso Federal del PSOE celebrado en Sevilla, y han defendido la necesidad de mantener la fortaleza del progresismo para enfrentar los retos sociales, económicos y políticos del país.

En concreto, Sordo ha considerado que España necesita «un partido socialista fuerte» para hacer frente «al riesgo reaccionario» que amenaza las democracias occidentales reivindicando las políticas públicas desarrolladas durante los últimos años del Gobierno de Pedro Sánchez, entre ellas, ha dicho, la gestión de la pandemia del Covid-19, la revalorización de las pensiones o la reducción de la temporalidad en el empleo.

«España está en récord histórico de personas trabajando y cotizando a la Seguridad Social», ha apuntado lo que, a su juicio, es una «muestra del éxito» de las políticas progresistas. No obstante, ha advertido sobre una «paradoja de época: estamos ante el mayor riesgo de involución democrática y social desde el final de la Segunda Guerra Mundial», ha afirmado. Por eso, Sordo ha hecho un llamamiento a la construcción de «nuevos contratos sociales» para combatir el avance de ideologías reaccionarias, defendiendo medidas como la subida de salarios, la justicia fiscal y la protección de los servicios públicos.

Por su parte, Pepe Álvarez, en su primera intervención tras su reelección como líder de la UGT en el Congreso del sindicato en Barcelona, ha expresado su respaldo al Gobierno, al que ha calificado de «transformador», por el impacto provocado en los derechos laborales y sociales. Álvarez ha destacado en la misma dirección que Sordo los logros conseguidos en los últimos años como la revalorización de las pensiones con el IPC y la reducción de la temporalidad laboral.