España
Estuvo en el bar 2 horas: había llegado a las 22:00

Marlaska cenaba anoche en el bar de copas de moda de Chueca mientras ardía Barcelona

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, disfrutó de una tranquila cena anoche en Válgame Dios, el bar de copas de moda en el barrio de Chueca (Madrid), mientras Barcelona ardía por los graves disturbios provocados por los denominados Comités de Defensa de la República (CDR).

El máximo responsable de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado ha sido cazado por OKDIARIO disfrutando de una tranquila cena en Válgame Dios, uno de los locales de moda de la capital, donde es habitual ver a gente de la farándula y caras conocidas como el ex ministro Màxim Huerta, Ana Belén o la actriz Belén Cuesta, entre otros. A las 23:00 horas, hora en la que fueron tomadas las imágenes, Marlaska se mostraba relajado en uno de sus locales favoritos mientras los Mossos y la Policía intentaban sofocar los disturbios en Barcelona. El ministro había llegado al local a las 22:00 horas y permaneció en él hasta poco después de la medianoche.

Marlaska es un habitual del Válgame Dios. En una entrevista, la dueña explicó que el entonces juez de la Audiencia Nacional le confesó en una ocasión: «El Válgame es el sitio más alegre y donde más se abraza de Madrid». Junto al ministro, en una mesa apartada del resto, pero a la vista de todos, se encontraba una persona de su equipo.

La segunda noche de violencia independentista en Barcelona, desde que se conoció este lunes la sentencia condenatoria de los autores del golpe de Estado en Cataluña el 1 de octubre de 2017, no ha sido motivo suficiente para que Grande-Marlaska permaneciera atento a las novedades que llegaban desde Cataluña en su despacho del ministerio del Interior.

Mientras los CDR levantaban barricadas, quemaban contenedores y se empleaban con violencia contra los agentes autonómicos catalanes y contra los efectivos de la Policía, Marlaska parecía relajado en el local de moda madrileño.

A las 21 horas de la noche, Pedro Sánchez comparecía para volver a decir lo mismo que dijo 24 horas antes ante la escalada de violencia en Cataluña. Sánchez no ofrecía ninguna solución, ni 155 ni nada, en cambio, exigía al president de la Generalitat que condenase, sin miramientos, la violencia que los CDR han desplegado estos días en Cataluña.