Crisis del coronavirus

El INE revela 50.581 muertos desde que Sánchez dijo que la pandemia empezaba a estar «bajo control»

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Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja un ‘exceso’ de 50.581 fallecidos desde que, el 9 de abril, Pedro Sánchez proclamó eufórico en el Congreso: «El incendio que desató la pandemia empieza a estar bajo control». 

En plena crisis de la primera ola y con toda España en sus casas, el presidente socialista acudía a la Cámara Baja para pedir el apoyo para mantener el confinamiento de los ciudadanos durante 15 días más. Una medida que, paradójicamente, el Gobierno se niega a implementar ahora, pese a que varias comunidades autónomas ya se lo han solicitado.

«El final del camino»

Sánchez defendía entonces que «el confinamiento sigue siendo una medida esencial» y se jactaba de que el estado de alarma aprobado por el Ejecutivo estaba «funcionando». «Vemos cómo el incendio que desató la pandemia empieza a estar bajo control. Empezamos a ver el final del camino y no podemos dar marcha atrás», enfatizaba un eufórico Sánchez.

Aquel día, en cambio, los datos del Ministerio de Sanidad reflejaban 5.756 nuevos contagios en un día y 15.238 muertos. Una cifra claramente a la baja, puesto que Sanidad nunca ha ofrecido un dato realista de la mortalidad provocada por la pandemia.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que desde entonces hasta ahora se ha producido un ‘exceso’ de más de 50.000 fallecidos con respecto al mismo periodo del año pasado. El organismo no identifica las causas de la muerte, pero es de suponer que, ante la ausencia de otra razón de peso, la inmensa mayoría de esos fallecimientos se deben al virus.

La estrategia del Gobierno para contabilizar a los fallecidos -sólo aquellos con prueba diagnóstica confirmada- ha impedido componer una imagen real del terrible impacto de la pandemia, al dejar fuera muchas defunciones ocurridas en residencias y domicilios particulares, especialmente al inicio de la crisis pandémica.

Según la estadística de defunciones publicada esta semana por el INE, entre mediados de marzo y finales de diciembre de 2020 fallecieron en España 391.398 personas, frente a las 311.196 que murieron en el mismo periodo de 2019. Esto supone un ‘exceso’ de 80.202 personas, en concreto, entre el 15 de marzo y el 27 de diciembre. Un dato que supera en 30.080 fallecidos el ofrecido por Sanidad.

Según este organismo, el repunte más alto del año, con un total de 20.767 muertes frente a las 8.807 acaecidas un año antes, se registró en la semana 14 de 2020, entre el 30 de marzo y el 5 de abril. Un 135% más.

Otro repunte de defunciones se vio en la semana entre el 2 y el 8 de noviembre, cuando fallecieron 10.599 personas, 2.922 más que un año antes, un 38% de incremento.

Descarta ahora confinar

Con la pandemia disparada, y en plena tercera ola de contagios, el Gobierno rechaza ahora tomar medidas más severas y delega toda la responsabilidad en las comunidades autónomas, que deben asumir así todo el coste político de la gestión.

«No contemplamos en este momento un confinamiento domiciliario», ha descartado tajante el ministro Salvador Illa, este sábado, en rueda de prensa desde Barcelona.

Cuatro regiones -Andalucía, Castilla y León, Murcia y Asturias- han trasladado ya formalmente al Ministerio la petición de permitir confinamientos domiciliarios, en vista a la evolución de la situación epidemiológica.

Illa -centrado ahora en su papel como candidato del PSC en las próximas elecciones en Cataluña- se ha limitado a señalar que si hay que modificar los toques de queda «se estudiará» y ha añadido que las restricciones de derechos fundamentales, como es el caso de la movilidad, deben hacerse con «todas las garantías jurídicas».

La pandemia anota en estos momentos una incidencia acumulada de 575 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos días y las expectativas son pesimistas. Este viernes, Sanidad comunicó 40.200 nuevos contagios con respecto al día anterior, el peor dato de la pandemia. Además, casi un tercio de las camas de UCI están ya ocupadas por pacientes con coronavirus.

«Las cifras de presión hospitalaria van aumentando. Es una situación muy preocupante, una tercera ola en nuestro país», ha dicho Illa pero, a continuación, ha enfriado cualquier respuesta: «Tenemos experiencia y sabemos doblegar esta nueva curva a través de la cogobernanza y del estado de alarma». «Un estado de alarma que ha funcionado y funciona. Doblegaremos la segunda ola sin un confinamiento domiciliario», ha destacado.

Sobre la vacunación, y tras el anuncio de Pfizer sobre una reducción en el reparto de dosis, Illa ha admitido la «preocupación» aunque ha insistido en que el objetivo de Sanidad es lograr «de aquí al verano» al menos «un 70% de los españoles hayan recibido la vacuna».

«Somos el noveno país en vacunación. Hemos logrado velocidad de crucero esta semana. El ritmo es óptimo», ha señalado.

No obstante, España recibirá esta semana sólo un 56% de las dosis previstas. Algunas comunidades autónomas, ante la ausencia de indicaciones por parte de Sanidad, habían reservado la mitad de las vacunas recibidas para asegurarse de que los vacunados podrían recibir una segunda dosis, obligatoria para asegurar la inmunidad.

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