Los golpistas del ‘procés’ también quieren apartar a Conde-Pumpido de la causa del Constitucional
El magistrado Antonio Narváez ya se apartó tras ser también recusado por los condenados
La resolución de los recursos de amparo pendientes de resolver contra la sentencia del Supremo se dilatará al menos un par de meses
Los líderes golpistas condenados por el 1-O junto a los procesados que se encuentran huidos de la Justicia han presentado una cascada de recusaciones contra el magistrado del Tribunal Constitucional Cándido Conde-Pumpido (ex fiscal general del Estado), a quien quieren apartar de los procedimientos relacionados con el procés.
Fuentes jurídicas han informado a Efe de que los incidentes han sido planteados por el ex president de la Generalitat Carles Puigdemont, el ex vicepresidente Oriol Junqueras, el ex conseller Raül Romeva, además de los fugados en Bélgica Antoni Comín, Clara Ponsatí y Lluis Puig.
También lo han presentado los ex consellers de Territorio Josep Rull y de Presidencia Jordi Turull y el que fuera presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez, según han añadido las mismas fuentes.
Los incidentes presentados por los golpistas del procés condenados se basan en una conferencia pronunciada en el Congreso de los Diputados el 23 de noviembre de 2017 por Conde-Pumpido de la que recientemente informó Libertad Digital el pasado 3 de marzo, como así recoge uno de los escritos, que sostiene la demanda de los independentistas.
Conferencia de Conde-Pumpido
Aquel día dijo: «Lo que me preocupa es, concretamente, la pretensión de subvertir el Estado social y democrático de Derecho utilizando fraudulentamente la propia bandera de la democracia (…). En resumen, me preocupa que se invoque la democracia -en concreto, la democracia directa para derrocar la Constitución».
Además señaló que «disponen por ello de la preeminencia, de los medios y de los instrumentos que les proporciona el propio marco constitucional para garantizar el autogobierno de su comunidad, incluida la disposición de cantidades relevantes de dinero público o incluso la disposición de armas proporcionadas a sus fuerzas de seguridad (…) Unos instrumentos que pueden, en determinados casos, desviarse de su finalidad esencial».
Los líderes independentistas aseguran que «Conde-Pumpido, en su intervención, se alineó plenamente con todas y cada una de las tesis del Ministerio Fiscal en su querella de 30 de octubre de 2017», con alusiones a la malversación, a un alzamiento y a los Mossos.
Por este motivo, alegan que su intervención le «priva de cualquier apariencia de imparcialidad» para resolver los recursos de amparo en el Constitucional e invocan no solo el derecho a un juez imparcial sino también el derecho a la igualdad en la aplicación de la Ley porque su situación es «análoga» a la de otro magistrado del TC.
El escrito recuerda también que otro de los magistrados del Tribunal Constitucional, Antonio Narváez, perteneciente al sector progresista del órgano, se apartó hace unas semanas de estudiar dichos recursos contra la sentencia del procés, después de que varios de los condenados le recusaran por unas manifestaciones que hizo en una conferencia calificando los hechos 2017 de ‘golpe de estado’. Puigdemont también le ha recusado en lo relativo a sus recursos.
Los condenados y procesados buscan repetir la misma jugada que contra Narvaez, por lo que en caso de que los incidentes de recusación se admitan a trámite se paralizarán nuevamente todos los procedimientos en los que interviene el magistrado mientras se resuelven las recusaciones.
Eso implica, en caso de tramitarse, que la resolución de los recursos de amparo pendientes de resolver contra la sentencia del Supremo se dilate al menos un par de meses, que es el tiempo medio que se tardan en resolver los incidentes presentados.
Pero en este caso las recusaciones apuntan más alto porque Cándido Conde-Pumpido, por su dilatada experiencia en asuntos de derecho penal, coordina al equipo de letrados que ha revisado hasta la fecha todos los recursos del procés durante la instrucción de la causa, una tarea en la que estuvo acompañado por otro penalista Antonio Narváez, hasta que este se apartó del procedimiento por esas mismas recusaciones que ahora se dirigen hacia Conde-Pumpido.