España

El golpista Cuixart pide ahora diálogo: «La violencia del Estado debe dejar lugar a la palabra»

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, condenado a nueve años de prisión por sedición y a otros nueve años de inhabilitación, reclama ahora diálogo entre Cataluña y el Gobierno de España porque «la violencia del Estado debe dejar lugar a la palabra».

En una carta que Cuixart ha escrito a los socios de Òmnium, dice que «en un escenario con presos políticos el diálogo es posible, pero incompatible con la represión» y dice que no se puede dejar todo en manos solamente de los partidos políticos y las instituciones.

En este sentido, el presidente de Òmnium Cultural llama de nuevo a la protesta: «La movilización constante es la principal garantía a una resolución democrática.

Además, alude a un informe de Amnistía Internacional para exigir su libertad y afirmar que ratifica la amenaza a los derechos y libertades de expresión y reunión pacífica: «Jordi Sànchez y yo somos los dos únicos ciudadanos de la Unión Europea para quien Amnistía Internacional pide su liberación inmediata».

Cuixart acusa a España de vulnerar la legislación internacional en materia de derechos humanos y defiende que «la sentencia, las amenazas y la violencia institucional sólo buscan extender el miedo para esparcir la sensación de que el cambio es imposible».

Pide la nulidad del juicio

La defensa del golpista Jordi Cuixart, ha pedido la nulidad de la sentencia del Tribunal Supremo como paso previo a un recurso de amparo al Tribunal Constitucional. El abogado de Cuixart ha emitido un comunicado con el que pide dejar sin efecto la sentencia «desproporcionada» porque considera que durante el juicio se vulneraron derechos como el de la presunción de inocencia y el derecho a reunión y expresión.

Cuixart está preso en la cárcel de Lledoners y defiende que seguirán intentando salir de prisión: «Seguiremos denunciando que la sala segunda del Supremo está marcada ideológicamente, con un sesgo político claro sobre el derecho a la autodeterminación».

El abogado del golpista defiendo que durante el juicio en el Supremo se vulneró la libertad ideológica de Cuixart porque se «cuestionó abiertamente durante todo el juicio» las ideas al valorar hechos como intervenciones del presidente de Òmnium en actos públicos y la publicación de comentarios en Twitter como elementos de incriminación de un delito de sedición.