El Gobierno justifica el pacto con Bildu atacando al PP: «Está con la calculadora viendo como tumbarnos»

La mejor defensa es un buen ataque. A eso se ha agarrado hoy la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, para desviar la atención fijada sobre el pacto del PSOE con los herederos de ETA. El rechazo de PP y ERC a la quinta prórroga del estado de alarma, dice, ha obligado al Gabinete de Pedro Sánchez a pactar con otros grupos, como Bildu, para garantizarse la extensión.

Sin autocrítica, pese al enfado que el acuerdo ha generado tanto dentro el Ejecutivo como en el Partido Socialista, la portavoz asegura que «los partidos de Gobierno nos hemos sentido solos en estos últimos días».  Recuerda que «el estado de alarma no es un programa política ni una opción caprichosa, es lo que nos está permitiendo salvar vidas».

Montero ha reconocido que «lo que queríamos es que el principal partido de la oposición no hubiera dimitido de su responsabilidad». No obstante, durante la semana pasada el Ejecutivo no intentó negociar en ningún momento con el partido de Pablo Casado. Sí lo probó con ERC, con quien suscribió un preacuerdo, pero que finalmente no fructificó. Por eso, el Gobierno también les reprocha su actitud.

Las críticas de Moncloa se centran en los populares. Consideran que «lo lógico era que la dirección del PP no mirara de reojo la extrema y escuchara más los presidentes autonómicos». En este sentido recuerda que «preservar la salud de la población no es exclusivamente responsabilidad del Gobierno».

Apunta Montero que «se ha hablado mucho de los pactos para sacar adelante la última prórroga, pero este gobierno está haciendo lo que es su obligación: dialogar y ligar los apoyos necesarios «. La portavoz dice que «el Gobierno español no eludirá en ningún momento la responsabilidad que tiene».

La ministra acusa al principal partido de la oposición de estar instalado en «la España del no». En su opinión, al PP «sólo le apetece hacer ruido». «Está con la calculadora esperando, como siempre, a tumbar al Gobierno», añade, ya que, según la portavoz, «la derecha de este país nunca admite que haya Gobiernos de signo distinto».