España
NO HAN SIDO CONSULTADOS

Los empresarios de ocio «perplejos» con el nuevo decreto de Carmena para músicos callejeros

Los empresarios del ocio nocturno de Madrid están «perplejos» ante la nueva normativa aprobada por Manuela Carmena para regular la actividad de los músicos callejeros. Fuentes de la Plataforma por el Ocio señalan a OKDIARIO que ese decreto «no podrá ser aplicado» y piden el mismo trato.

«Respetamos mucho esta actividad cultural, pero nos parece una paradoja que este Ayuntamiento dedique tantos esfuerzos en regular esta actividad y no nos dé el mismo trato», lamentan.

Estas fuentes denuncian que «no han sido consultados». Apunta que las normativas de limitación de decibelios «no se pueden cumplir en nuestro país». Indican que este tipo de normativa está pensada para países como Noruega donde la mitad del año es de noche.

«Son leyes imposibles, estamos perplejos ante este buenísimo con este colectivo», declara un portavoz de la Plataforma. Subraya que llevan protestando desde que gobernaba el Partido Popular y ahora no van a cesar. «Tendremos el mismo nivel de crítica», puntualizan.

Economía sumergida

Relacionan la música callejera con «la economía sumergida». Asimismo, piden al Consistorio que centre sus esfuerzos en asuntos que manchan la imagen de Madrid a los turistas. Es el caso de los vendedores callejeros de latas.

«Los lateros dañan la imagen del Madrid turístico y es peligroso a nivel de higiene, muchas veces sacan sus productos de alcantarillas donde esconden el género», lamentan desde la Plataforma. Piden «soluciones imaginativas» para cuidar su actividad.

Destacan que son ellos, las pequeñas y medianas empresas, las que generan empleo en la ciudad. Resaltan que el turismo es el sector puntal de la economía madrileña. «El proceso con los músicos callejeros, de primeras, no nos parece mal pero no es operativo, dudamos que la policía multes las infracciones y, mientras, todas nuestras demandas están stand by», añade.

La nueva regulación de Carmena es más flexible con los músicos. Desaparece el examen impuesto por Ana Botella y enumeran una lista de 83 calles. No se habla de limitación de decibelios y, únicamente, se obliga a tocar en acústico, sin percusión ni amplificadores, en algunas zonas.