España

El Congreso aprueba reformar la ley de secretos oficiales para desvelarlos a los 25 años

De poco servirá, pues se acaba esta mini legislatura. Pero cada partido ha sabido capitalizar estos cuatro meses de actividad parlamentaria para hacerse gratis una hermosa campaña electoral gratis a cuenta de los Presupuestos del Estado. Este miércoles ha sido el PNV de Aitor Esteban el que ha impulsado la propuesta de reformar la Ley de Secretos Oficiales de 1968 para que éstos se puedan desvelar en un plazo de 25 años, o de 10 en el caso de tratarse de materias reservadas.

Esteban ha defendido la iniciativa peneuvista considerando que esta reforma serviría para ser «coherentes» con la transparencia que el Parlamento dice defender y equipararía además la legislación española a la de otros países de nuestro entorno.

Sólo el PP, en este último pleno, ha rechazado la toma en consideración de la iniciativa al oponerse a la desclasificación automática que plantea, aunque no se opone a una eventual reforma, recordando que el PP ya ha hecho avances para mejorar en transparencia, ha sostenido el diputado Leopoldo Barreda.

Todos los grupos que han intervenido han reprochado al PP que se haya opuesto a la desclasificación, apostando por profundizar en la transparencia de las instituciones y en el «control democrático», y en superar una «ley franquista» y «preconstitucional» todavía vigente.

Las intenciones de la reforma

La reforma que plantea el Partido Nacionalista Vasco tiene un poco de trampa, o de segundas intenciones. Su articulado contempla además que aquellos documentos que a la entrada en vigor de la ley hubieran cumplido ya esos plazos establecidos quedarían automáticamente desclasificados.

Es decir, con la reforma del PNV se conocería todo lo que el Estado aún mantiene oculto anterior a 1991. Sin haber llegado aún al fin de ETA, y con un resurgimiento del independentismo vasco alimentado por las soflamas del etarra Otegi a su salida de la cárcel, los peneuvistas parecen volver a su estrategia de recoger las nueces que caen del árbol que otro sacude.

La propuesta, aunque ha obtenido el visto bueno del Congreso y a falta de la votación final, decaerá como el resto de las aprobadas en esta breve legislatura que terminará el próximo martes al convocarse elecciones anticipadas tras el fracaso en la formación de gobierno.

Consciente de ello, Esteban ha anunciado que volverán con la misma «música» en la próxima legislatura. Y es que en su opinión es necesario «levantar el velo» que pesa sobre muchos documentos oficiales clasificados, como los de la Guerra Civil, a los que no tienen acceso ni historiadores ni los ciudadanos y homologar los topes a los de otros países europeos.

La proposición de ley de reforma de la Ley de Secretos Oficiales incorpora la obligación de que en toda clasificación de una materia se establezca el plazo de su vigencia, no pudiendo superar los 25 años para materias clasificadas secretas y los diez años para las reservadas.

No obstante, prevé que el Consejo de Ministros pueda aprobar una prórroga excepcional y motivada en el único caso de las materias secretas, por un nuevo periodo máximo de 10 años.

Además, el texto propuesto por el PNV modifica la Ley de 1968 atribuyendo en exclusiva al Consejo de Ministros la facultad de clasificar una materia y su cancelación.