España

El CNI investigó a Pere Aragonés con Pegasus porque creía que era quien coordinaba a los CDR

Así fue como los servicios secretos solicitaron el espionaje ante el juez del Supremo

Paz Esteban, exdirectora del CNI, declarará este viernes como investigada

El CNI (Centro Nacional de Inteligencia) investigó a Pere Aragonés argumentando que creían que era él quien dirigía y coordinaba a los CDR (Comités de Defensa de la República) y por ello el software Pegasus fue instalado en su teléfono móvil entre julio de 2018 y marzo de 2020. Esa es la razón por la que los servicios secretos solicitaron el espionaje ante el juez del Supremo, tal y como figura en los autos que autorizaron el uso de Pegasus en el dispositivo del presidente de la Generalitat de Cataluña.

Estos autos, que son tres, han sido facilitados en la mañana de este jueves por el Gobierno al juez que investiga el caso. Previamente, el Gobierno había desclasificado parcialmente estos documentos sobre el espionaje a Aragonés.

Tal y como recogen las resoluciones judiciales, el CNI solicitó el espionaje a Aragonés por sospechas de que, a la vez que ejercía como vicepresidente de la Generalitat, se dedicaba a ejercer desde la «clandestinidad» labores de coordinación de los CDR. Desde el servicio de inteligencia hicieron la solicitud no por su papel institucional, sino por este papel de «dirección y coordinación» de los CDR.

La exdirectora del CNI declara como investigada

Aragonés presentó una querella precisamente contra Paz Esteban, ex directora del CNI, que declarará este viernes como investigada, y contra el grupo israelí NSO, que comercializa Pegasus. Según los informes, y a pesar de que el propio Aragonés únicamente denunció tres ataques a su móvil -los días 4,5 y 13 de enero de 2020-, su dispositivo pudo estar siendo espiado entre julio de 2018 y marzo de 2020.

Este viernes, Esteban conectará desde Madrid por videoconferencia con el Juzgado de Instrucción 29 de Barcelona, y el juez y las partes la escucharán desde una sala de la Ciutat de la Justicia. Por su parte, Aragonés compareció ante el juez en diciembre para ratificar la querella que inició esta causa, y en su declaración atribuyó al CNI el espionaje telefónico que sufrió.

Aragonés contó al juez que detectó el espionaje en julio de 2020 a raíz del informe de Citizen Lab que lo alertó de que había «varios indicadores de compromiso» en su teléfono. A raíz de este aviso, encargó un informe pericial que detectó infecciones desde 2018 hasta marzo de 2020 y que habían llegado a su móvil a través de mensajes SMS que él no detectó en el momento, cuando era vicepresidente de la Generalitat -con el Gobierno de Quim Torra- y conseller de Economía.