España

Cataluña vuelve a cerrar el ocio nocturno ante el repunte del coronavirus

El Govern ha decretado el cierre del ocio nocturno en espacios interiores a partir de este fin de semana y obligará a que los participantes en eventos de más de 500 personas se hagan tests de antígenos, cuenten con una PCR negativa o la pauta de vacunación completa ante la escalada de contagios en Cataluña.

Lo ha anunciado este martes la portavoz del ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, en rueda de prensa tras la reunión del Consell Executiu, en la que ha precisado que el Procicat está acabando de ultimar la letra pequeña de esta resolución, que estará vigente a partir del fin de semana y durante 15 días.

«No podemos hacer como si ya hubiésemos superado el virus. Los datos son malos y el número de contagios crece en un número exponencial muy superior al que nos podemos permitir», ha sostenido Plaja, quien ha recordado que «hay nuevas variantes muy contagiosas y sectores importantes no vacunados», por lo que ha instado a la población a seguir usando mascarilla por la calle.

La portavoz se ha referido en estos términos al alto riesgo de rebrote en Cataluña, que se sitúa en los 1.281 puntos, el peor dato registrado desde el inicio de la emergencia sanitaria, y a la velocidad de propagación (Rt) de 3,30, que implica que los infectados se triplican cada día, con casi 6.000 contagios en las últimas 24 horas y una media de edad de los positivos de 26,5 años.

«Se están cumpliendo las peores previsiones (…). Es necesario volver a cerrar el ocio nocturno que no se haga en espacios abiertos, y también poner restricciones al aire libre en las actividades que reúnen a mucha gente», ha asegurado Plaja dos semanas después de la reapertura del sector.

La portavoz ha precisado que las discotecas y salas de ocio nocturno que quieran abrir deberán habilitar zonas «totalmente al aire libre», mientras que las que carezcan de «acceso absoluto al exterior» no podrán funcionar, lo que implica que sí se podrán celebrar los festivales programados para este verano.

El cierre del ocio nocturno se produce tan sólo dos semanas después de que la Generalitat permitiera reabrir al sector, que pudo arrancar el pasado 21 de junio, a las puertas de Sant Joan, tras más de un año con la persiana bajada, y cuando algunos locales han decidido en los últimos días cerrar ante la imposibilidad de garantizar las medidas anticovid.

De hecho, el pasado viernes el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, se había abierto a modificar el plan sectorial para introducir los test de antígenos antes de entrar a los locales, una medida que, para el sector, llegaba «tarde».

Las restricciones anunciadas por el Govern también afectan a las actividades multitudinarias de cualquier tipo con más de 500 asistentes, que a partir de este fin de semana deberán presentar un test de antígenos realizado doce horas antes, o bien contar con el certificado de la pauta completa de vacunación contra la covid-19.

«Todas las actividades masivas tendrán que seguir el plan de grandes eventos», ha precisado antes de agregar que todas deberán terminar a las tres de la madrugada como máximo.

Asimismo, ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a volver a declarar la obligatoriedad del uso de la mascarilla, una medida que, ha aseverado, la Generalitat adoptaría si tuviera las competencias para ello ante una «situación epidemiológica extremamente complicada».

«Con los datos que conocemos, la mascarilla debería ser obligatoria en Cataluña», ha insistido antes de pedir a la población un «cambio de chip» para que la utilice con independencia de si está en espacios abiertos o cerrados siempre que estén con personas ajenas a su burbuja de convivencia.

«En determinados espacios parece que la pandemia ya ha acabado», ha lamentado al denunciar un «relajamiento general» por parte de la ciudadanía.

Por otro lado, ha aseverado que el Govern ha informado de estas restricciones al sector antes de comparecer en rueda de prensa y ha argumentado que se han tomado en función de «criterios técnicos» y haciendo «el mejor de los equilibrios».

«No es un equilibrio fácil, pero es responsabilidad del Govern tomar las medidas oportunas en el momento adecuado sin olvidar el margen de imprevisibilidades», ha asegurado.