España
Debate del Estado de la Nación

Bildu, socio de Sánchez, ataca la Transición y avisa: «Construiremos la república vasca»

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Bildu, socio preferente de Pedro Sánchez y decisivo para que el Gobierno pueda sacar adelante esta misma semana la llamada Ley de «Memoria Democrática», vuelve a arremeter contra el «régimen del 78» y el «modelo de la Transición», que califica de «una hipoteca para los pueblos y los trabajadores». Así se ha pronunciado este miércoles su portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua, durante su intervención en el Debate del Estado de la Nación, donde se ha mostrado además «segura de que más pronto que tarde» se podrá «construir una república vasca, libre y democrática».

Aizpurua ha instado a Sánchez a colaborar para «una transición real y profunda en el Estado» y ha considerado incluso que «España no es una de las democracias más consolidadas del mundo, sigue siendo una democracia de escasa calidad».

Más reforzado que nunca, y convertido en un socio estratégico del presidente del Gobierno, el partido de Arnaldo Otegi se fija como prioridad la resolución de los «conflictos nacionales» mediante el autodenominado «derecho a decidir».

«La izquierda siempre nos tendrá dispuestos a colaborar en la democratización de este Estado pero tiene que romper con las hipotecas heredadas de la dictadura y abrir una nueva fase histórica», ha aseverado Aizpurua.

Así, ha reclamado a Sánchez «avances para dejar atrás la venganza» y «soluciones basadas en la libre determinación de los pueblos». «No hay Gobierno posible sin la concurrencia de las izquierdas soberanistas vasca y catalana», se ha jactado.

Bildu se ha convertido decisivo para Sánchez en algunas de sus principales iniciativas legislativas. El socialista ha aceptado que el partido tenga un papel predominante en la próxima Ley de «Memoria Democrática». En una de las enmiendas pactadas, se acepta la constitución de una «comisión» que estudiará los presuntos casos de presunta vulneración de los derechos humanos cometidos hasta diciembre de 1983. Es decir, ya en plena democracia y durante el primer año de mandato de Felipe González.