España
Cayetana Álvarez de Toledo

Álvarez de Toledo asegura que otros diputados querían abstenerse en la moción de Vox e incluso apoyarla

Cayetana Álvarez de Toledo vuelve a las andadas. La ex portavoz del Partido Popular en el Congreso asegura este sábado que, al igual que ella, otros diputados del PP eran partidarios de la abstención ante la moción de censura de Vox contra el Gobierno de Pedro Sánchez e incluso de votar a favor. «Un grupo parlamentario no es un ejército de clones ni una secta», ha defendido la diputada.

Ha indicado que «claro» que otros compañeros eran más proclives a abstenerse que a rechazar la moción de censura, e incluso algunos abogaban por respaldarla. Otra cosa, según ha subrayado, es que, tras escuchar los discursos del líder de Vox, Santiago Abascal, o la «brillantísima» intervención del líder del PP, Pablo Casado, pudieran cambiar o no de opinión.

De todas formas, ha agregado sobre lo que ya dijo el pasado jueves que la abstención era la mejor posición a tomar ante la moción de Abascal para que los populares no avalaran con sus votos la continuidad del Gobierno de Pedro Sánchez.

«La abstención reflejaba la voluntad del PP de representar y reconstruir todo ese gran espacio del constitucionalismo, pero el partido decidió lo contrario, y yo he acatado», ha lamentado la parlamentaria rasa, quien no se moja sobre si el PP se ha equivocado con su voto, pero sí que la apuesta de su líder tiene «riesgos».

Y es que, a su entender, que Casado fuera «extremadamente duro» que con Abascal en lo personal y el rechazo a su moción pueden suponer «la voladura de los puentes del PP» con los votantes de Vox cuando, frente al «enorme» desafío que plantean el Gobierno y sus socios al sistema constitucional, lo que hace falta es «la reagrupación del espacio de la razón», que incluye a personas de centro derecha, liberales, conservadores y socialdemócratas y a esos «millones» de votantes del PP que se fueron a Vox.

«Cómoda en el PP»

En este punto, Álvarez de Toledo asegura sentirse «cómoda» en el PP porque se siente representada en la «mayoría» de las decisiones aunque «nunca en todas». «A veces uno discrepa gravemente de las decisiones que se toman, pero la libertad de expresión es perfectamente compatible con la disciplina y la lealtad a un proyecto común», ha recalcado.

Por último, ha vuelto a lamentar que en una decisión de tanta trascendencia como la de la moción el PP no deliberara con sus diputados y que éstos sólo pudieran opinar, como ella, hizo en la reunión que Casado tuvo con el grupo parlamentario tras la moción. «Mi voz es mía, siempre, y mi voto es del partido, casi siempre», ha señalado para resumir su posición.

Ya este viernes Cayetana Álvarez de Toledo indicó que con Vox «me distancian infinidad de cosas, muchísimas, desde los inicios», y como periodista ha escrito «página duras» sobre este partido, «que suscribo» y como miembro del PP «he sido la más crítica, beligerante», pero también hay otras muchas cosas «que sí me pueden unir o pueden servir para trabajar conjuntamente en defensa del orden constitucional».

Tras participar, en Zaragoza, en el Foro ADEA, organizado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón declaró que la «gran asignatura», no «estrictamente» de las personas de derechas, «sino de quienes queremos defender nuestro sistema constitucional es reagrupar a una gran mayoría de españoles y conseguir 176 escaños» para tener la mayoría en la Cámara Baja.

«Si yo miro lo que me distingue de una persona de Vox, de Ciudadanos –partido al que ha reconocido que ha llegado a votar en el pasado– e incluso de ciertos sectores sociales y políticos del PSOE, en la vida podré defender mi país», ha expuesto Cayetana Álvarez de Toledo.

Ha abundado al señalar que quienes comparten «la misma preocupación por la deriva del país, que vemos como el Gobierno y sus aliados están asaltando el Poder Judicial, vetando la presencia del Rey en Cataluña, poniendo en marcha un proceso que degrada nuestras instituciones e incluso pone en riesgo la continuidad del sistema constitucional, debemos trabajar juntos, debemos ver lo que nos une y no lo que nos distingue».

«Eso lo podría hacer un sólo partido», pero «no es fácil dadas las circunstancias y lo más probables es que haya que hacerlo en alianzas con otros y ese es el trabajo», que «requiere trabajar la trama de complicidades y de afectos personales».