España
Amarna Miller

La actriz porno de Podemos lanza un libro para impulsar «la pornografía feminista y ética»

Amarna Miller, actriz porno vinculada a Podemos, ha escrito un libro para impulsar «la pornografía feminista y ética». En los primeros años de Podemos colaboró en varias charlas con el partido de Pablo Iglesias y, de hecho, afirmó que estaría encantada de presentarse a unas elecciones bajo las siglas moradas. Sin embargo, ahora se ha alejado de esa formación política y ha hecho su incursión en el mundo editorial.

La actriz acaba de publicar Vírgenes, esposas, amantes y putas (Ediciones Martínez Roca), un libro en el que expone sus reflexiones sobre el feminismo, el porno y otros aspectos. En particular, llama la atención sus críticas constantes a los hombres.

El primer capítulo del libro de la que fue denominada «la musa porno de Podemos» está dedicado a «Miedo, culpa y soledad». Lamenta que el sentimiento de culpabilidad es mayoritariamente de las mujeres y no de los hombres. Así mismo, critica que se eche la culpa de una violación a la mujer abusada y no se cargue contra los violadores. Miller apuesta por hablar de «supervivientes» y no de «víctimas».

Reflexiona después sobre «la falta de referentes mujeres». Recuerda que cuando alguna vez un periodista le ha preguntado por sus referentes, ella se ha visto sorprendida respondiendo con una lista de autores donde todos eran hombres.

Apoyo al «coqueteo»

A continuación, le dedica un apartado a «el juego de la feminidad». La actriz porno censura las críticas a las mujeres que «usan el coqueteo» en su día a día para conseguir sus objetivos. Aunque Miller considera que no es recomendable usar estas tácticas en la vida profesional o donde hay relaciones de superioridad, afirma que en otros aspectos de la vida no hay problema en usar las armas de mujer. En ese capítulo firma un apartado titulado «me gusta ser una zorra».

Por otra parte, comenta «la tiranía de la belleza». Considera que, en contra de lo comúnmente aceptado, las mujeres no son las peores críticas con las propias mujeres. Indica que las mujeres suelen acudir a sus puestos de trabajo con el maquillaje mínimo y con ropa ancha para no verse perjudicadas por su belleza. «No quiero ser la directora que está buena», dice en su libro replicando un comentario que escuchó a una amiga.

Del mismo modo, otros capítulos versan sobre «Mi cuerpo: el enemigo», «Todo lo que necesitas es amor», «Otras formas de amar», «Los largos tentáculos del machismo», «Feminismo y nuevas masculinidad», «El estigma de la sexualidad», «El dilema del trabajo sexual», «Porno feminista vs. porno para mujeres» o «pornografía ética».

Amarna Miller en un cartel de Podemos.

Sobre la pornografía considera que deben primar los rodajes «éticos» donde quede claro qué están dispuestos a hacer cada uno de los actores y actrices. En este sentido, la activista pidió a los hombres que «como pornófilos realicen un consumo responsable» de los contenidos para adultos. Señala que del mismo modo que se han popularizado los sellos de «comercio justo», en el porno tiene que suceder lo mismo con certificaciones de calidad.

Bronca en el feminismo

Por otra parte, critica la corriente imperante en el feminismo que busca unificar el movimiento. Considera que «no hay feminismos buenos y feminismos malos». Así, reconoce que hay debates calientes como la regularización o el abolicionismo de la prostitución y, en este tema, a diferencia del Ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero, defiende a «las trabajadoras sexuales».

Apunta que «el trabajo sexual existe y, nos guste o no, lo prohibamos o no, hay y habrá personas que se dediquen a ello». Miller subraya que «esos individuos necesitan protección laboral, reconocimiento de sus voces y experiencias individuales y poder tener los mismos derechos que cualquier otro trabajador».

También, en contra de la corriente mayoritaria del feminismo argumenta que «hay personas que se dedican al trabajo sexual por voluntad propia», algunos de los cuales «sin que esta decisión sea consecuencia de la necesidad económica o la falta de salidas laborales».

Acercamiento a Más Madrid

La actriz asegura que tras varios años de intenso trabajo se ha desvinculado de la pornografía y ahora ha redirigido su carrera a la comunicación. Tiene un programa de televisión y participa en varios podcast. Se ha alejado del pablismo y, por el contrario, hace guiños al errejonismo. Por ejemplo, recientemente ha entrevistado a la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, con la que mostró una total sintonía.

Por último, también lanza sus dardos a los periodistas. «Cuando me entrevistan todo el mundo está obsesionado con los detalles morbosos, probablemente intentando sacar alguna declaración intensa que pueda generar un buen número de visitas a la página web del periódico, pero casi ningún reportero está interesado en contar mi realidad o mi punto de vista desde una perspectiva objetiva. ¿No va eso en contra de la ética periodística?», se pregunta.