A Iglesias no le preocupa el pacto PSOE-Ciudadanos porque «90+40 no es un acuerdo de Gobierno»

El líder de Podemos, Pablo Iglesias sigue contento pese a que el PSOE consiga que se sienten a hablar con ellos, pese a negociar en una sala anexa a sus reuniones con Ciudadanos y a que mañana anuncien un acuerdo con los de Rivera. Iglesias le recuerda al socialista que «90 más 40 no suman». Al igual que no suman ellos como no se abstengan los independentistas, algo que Sánchez tiene prohibido. Pero el de Podemos sigue a lo suyo. Salió sonriente después de haber hecho de nexo con los separatistas de ERC y DiL. El secreto lo desveló el portavoz parlamentario Joan Tardá al asegurar a este diario que su estrategia es ir más allá, a una segunda investidura que es cuando Sánchez cedería a sus pretensiones. Los de ERC poco menos que lo tacharon de ingenuo. Sin embargo, Iglesias, en un tono más calmado, continuó advirtiendo al socialista que la única posibilidad de que sea presidente es conformar un Gobierno de coalición con Podemos y que con un acuerdo con Ciudadanos se autoexcluye de la investidura porque no tendría los apoyos suficientes.

Iglesias se ha comprometido a no levantarse de la mesa de negociación siempre que haya esperanza de conseguirlo. El juego de las sillas en estas negociaciones es clave y se habla poco. Nadie se quiere levantar de la silla y menos cuando hay responsabilidad de Gobierno, de lo contrario las formaciones podrían utilizar la excusa de que como su interlocutor se levantó no se pudo formar Ejecutivo, con la consiguiente respuesta de la ciudadanía. Todos los saben y no quieren ser irresponsables. Sin embargo, todos saben que aquí nadie suma con sus líneas rojas, pese a decir que no existen.

Para Iglesias, el acuerdo anunciado por PSOE y C’s no puede ser un pacto de gobierno ni de investidura, porque no es real ni aunque lo ratifiquen las ejecutivas de ambos partidos ni «aunque lo ratifique el Papa», apostilló. Por eso, su compromiso es trabajar «hasta el final» todas las horas que sean necesarias para lograr el gobierno de cambio y es optimista ante la hipótesis de que Sánchez sea el presidente de ese ejecutivo, porque el resto de opciones -ha dicho- hacen «imposible» su investidura.

Como en las semanas anteriores, el líder de Podemos ha confirmado que en un debate de investidura su voto será no a todo lo que no sea un gobierno de cambio y de progreso y que no contempla la abstención ante un hipotético acuerdo con Ciudadanos, que, ha recordado, no garantiza los apoyos suficientes. «No me puedo imaginar que Pedro Sánchez decida autoexcluirse, porque en cualquier caso, si llega a un acuerdo con PP y Ciudadanos, parece que se autoexcluye como presidente y, si se presenta a una investidura sin los votos necesarios, se excluye también», dijo Iglesias.

De esta forma, el líder de Podemos ha recordado al secretario general del PSOE que su acuerdo con Ciudadanos no suma, salvo que cuente también con PP para conformar una «gran coalición», y ha mostrado su esperanza en que los militantes socialistas recuerden a su partido que no le han votado para gobernar con el Partido Popular «en diferido». «Las bases socialistas siempre más de izquierdas que sus dirigentes», asegura un conocido socialista.

Iglesias ha hecho hincapié en que es posible un gobierno de coalición progresista de PSOE, Podemos, IU y Compromís, que abunde en las políticas sociales, objetivo para el que mantiene la «mano tendida», al tiempo que ha pedido a Sánchez que entre en razón. «Quiero pensar que alguien a quien el Rey ha encargado presentarse como candidato a la investidura no va a una investidura a hacer un teatro», subrayó.

No obstante, ha reconocido el derecho del PSOE a dialogar con Ciudadanos e incluso ha admitido que sería una «buena noticia» que los socialistas convencieran a la formación de Albert Rivera para que se abstuviera ante el gobierno de coalición en el que trabajan las formaciones de izquierda. «Es muy legítimo que el PSOE llegue a acuerdos con quien quiera, pero para que sea un acuerdo de investidura tendría que ocurrir que sumara al PP», ha recalcado tras insistir en que confía en que al final los socialistas no elegirán a «las derechas».