Economía
En 2019 la AIReF se posicionó en contra de subir las cotizaciones

Las trampas de Escrivá para defender ahora el hachazo a empresarios y trabajadores por las pensiones

Comparar las cotizaciones vigentes en España con la media de la OCDE o sólo con las grandes economías de la Unión Europea, Francia y Alemania. Son las dos formas que ha utilizado el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, dependiendo de si le convenía una cosa u otra: cuando defendió que las cotizaciones en España ya eran muy altas, en abril de 2019, no era ministro ni político, sino presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF); ahora, como político y ministro, propone subirlas para mejorar los ingresos del sistema de pensiones y asegura que aún con el incremento estarán más bajas que en Francia y Alemania, las dos potencias económicas europeas que tienen sueldos más altos que en España.

En unas jornadas en Palencia en abril de 2019 sobre la sostenibilidad de la Seguridad Social, el entonces presidente de la AIReF aseguró que «cualquier modificación no debería implicar una subida de las cotizaciones sociales, sino únicamente una reconfiguración de las mismas». Como se ve en la imagen, Escrivá utilizó como argumento para oponerse a una subida de las cotizaciones que en España eran superiores en seis puntos a la media de la OCDE.

Ahora, en cambio, ya como político y ministro de Seguridad Social de un Gobierno de coalición con Podemos y sustentado en el apoyo de Bildu y ERC en el Congreso, Escrivá ha defendido la subida de las cotizaciones por el Mecanismo de Equidad del 0,6% al 1,2% -1% para la empresa-, y en vez de hasta 2029 como ahora hasta 2050. Y el argumento utilizado ahora por el ministro es que el incremento de las cotizaciones sociales propuesto en la reforma supondrá una subida de 37 céntimos de los costes laborales, lo que «sigue dejando los de España muy por debajo de los de nuestros vecinos: 6 euros por debajo de Italia y en torno a 15 por debajo de Alemania y Francia».

La comparación ahora ya no es con la media de la OCDE, sino con Francia, Alemania e Italia. En 2019, como experto independiente, no era necesario subir las cotizaciones sociales porque ya estaban muy altas; en marzo de 2023, como político y ministro del Gobierno, subirlas no afecta tanto porque siguen por debajo de lo que pagan en Alemania y Francia.

La realidad es que el coste para los empresarios será superior a 4.000 millones de euros al año, entre el MEI y la cuota de solidaridad -un 6% extra en 2045 para los sueldos que superen los 4.500 euros-. La CEOE se ha negado a apoyar esta reforma y ha advertido de que abrirá la puerta a la economía sumergida y afectará a los salarios.